La seguridad de las máximas autoridades del país depende, entre otros factores, del olfato entrenado de un perro llamado Curi.
Tal cual, porque este labrador de 2 años y medio tiene la tarea de revisar el Palacio de La Moneda en busca de explosivos. Sí, bombas o cualquier otra sustancia por el estilo.
"Nuestra función es chequear y registrar todo el Palacio de La Moneda, ya sean salones, los patios o los estacionamientos", detalla el cabo de Carabineros Alberto Rojas, quien trabaja a diario con el perrito.
El can recorre diariamente los rincones de la sede de gobierno para garantizar la seguridad del Presidente y de los funcionarios que ahí trabajan.
"Curi es un gran aporte, pues llegan correspondencia y personas extrañas, y él descarta cualquier sustancia explosiva", indica el carabinero.
Tiempo libre
El policía dice que "hay que darle tiempo libre a Curi. Necesita disfrutar, salir a pasear, cosa que se distraiga".
"Yo paso más con él que con mis otros compañeros de trabajo y prácticamente es uno más de la familia. Independiente que no viva conmigo, vendría siendo como un amigo", asegura el cabo Rojas.
Así es el trabajo de Curi en La Moneda: