Así como pa' los grandes del peloteo chileno sus clásicos o partidos de campeonato son de vida o muerte, la mocha que este mediodía ponía frente a frente a los torteros de Provincial Curicó Unido y los porteños de Santiago Wanderers, tenía harto caracho de ser un partido de esos que se juegan con los dientes apretados.
Y luego del 1-1 final a ambos equipos se les cayó la cara porque no pudieron zafarse de los últimos puestos pa' empezar a decirle adiós al fantasma del descenso.
Empate con gusto a poco
Aunque fueron dominadores del partido, a los curicanos la pega se les hizo cuesta arriba ya que a los 26 minutos los caturros vacunaron en su primera llegada, cuando Mario López clavó el primero del partido al aprovechar un rebote tras un tiro de esquina.
De ahí en adelante fue un constante ir e ir de Curicó al arco de Castellón, quien se lució con buenas atajadas. Hasta que llegó el minuto 76, cuando el pito Jorge Osorio les cobró un penal. Pateó Nelson Rebolledo y la mocha quedó empatada a 1. Resultado que a ninguno dejó conforme, ya que ambos equipos no mejoraron sus promedios pa' evitar pelear el descenso a fines del Transición.
Los lamentos de Curicó y Wanderers
"Hemos hecho muy buenos partidos, pero en tres fechas no llevamos los puntos que merecemos para lo que jugamos", fue el lamento del goleador curicano, Nelson Rebolledo. La misma sensación que quedó entre los caturros.
"Es dificil tratar de hacer nuestro juego en una cancha como esta, pero debemos empezar a tratar de ganar porque está muy complicado el campeonato", filosofó Castellón, la figura del partido, quien no pierde las esperanzas que Wanderers por fin le vea el ojo al tubérculo en la próxima fecha, ante la Cato, en Valpo (sábado 19 de agosto, al mediodía).
"Hay que seguir, hay que levantar cabeza y pensar en nuestro próximo rival, la UC, que es difícil", cerró.