Abarca es la actual presidenta de la Federación de Ajedrez de Chile e incentiva a las mujeres, a través de cursos, a aprender sobre la disciplina.
El caballo es la pieza favorita de Damaris Abarca (28) en el ajedrez. "Es la más dinámica. Siento que representa la movilidad y eso me encanta. Siempre moviéndome, viajando, haciendo cosas y siento que me identifica mucho", reveló.
Al igual que el caballo, la actual presidenta (primera mujer) de la Federación de Ajedrez de Chile ha dado grandes saltos en su vida.
Ha sido campeona chilena juvenil (en las categorías Sub 14, Sub 16 y Sub 18), campeona nacional adulta; y participó en cinco Olimpiadas Mundiales de manera consecutiva. Logros que jamás soñó cuando tenía siete años, la edad en la que aprendió a jugar.
"Siempre fue un deporte muy familiar, un espacio de encuentro, jugaban mis dos padres, mis hermanos y yo", contó.
Damaris, que nació en Rosario, un pueblo de la Sexta Región, señaló que comenzó a competir en serio a los 13. "Un profesor preguntó si alguien sabe jugar (ajedrez) para ir a los comunales. Ahí partió todo", detalló.
Su primer maestro fue su padre
"Mi papá es un apasionado por el ajedrez, pero después todos le fuimos ganando", aseguró.
Y vinieron los triunfos y los viajes internacionales. Uno que no olvida es el que vivió el 2010. "Fue una experiencia tremenda, hace mucho que no íbamos con un equipo con mujeres y nos tocó jugar con Rusia allá y es otra realidad. Íbamos caminando y habían pantallas con partidos de ajedrez".
Cambio. Hace un tiempo Damaris, a quien le diagnosticaron lupus el 2011 mientras estudiaba la carrera de derecho en la Universidad de Chile, quiso saber cuál era la imagen del ajedrez en Chile.
"A nivel del pensamiento colectivo la gente tiende a pensar que es un deporte más de hombres. Antiguamente había una de cada cien ajedrecistas, ahora es 10 de cada cien".
Justamente para cambiar ese paradigma la joven decidió crear, junto a otras colegas, la Asociación de Ajedrecistas Chilenas (Ajefem).
"Ya cumplimos un año. Estamos comenzando con talleres y clases, esperamos conseguir auspicio. Estamos con muchas ganas", indicó.
Damaris, que tiene un hijo y es considerada una de las mejores ajedrecistas a nivel latinoamericano, confesó que lo que buscan con esta iniciativa es "apoyar a las niñas en este camino del ajedrez. No tiene que ver con una cuestión competitiva. Queremos ser un aporte entre las mujeres y crear conciencia".
Pero no es el único desafío que tiene. Hace un tiempo comenzó un libro, que tuvo que posponer debido a su enfermedad, y que hoy busca retomar. "Quiero retomarlo y contar las experiencias de acoso. Cuando estuve viviendo en España me llegaron experiencias de mujeres ajedrecistas de todo el mundo", relató.
Agregó que "de pronto las mujeres están diciendo a mí también me paso. Estamos haciendo nuestra lucha desde el tablero".
Sobre ser la primera presidenta de ajedrez en Chile, relató que "es un desafío que tomamos con mucho entusiasmo y efectivamente en Chile siento que ha habido un avance rápido en este sentido (en la participación femenina)"