Más de 30 mujeres y hombres se empelotaron en la Plaza Baquedano para reclamar por las demandas sociales.
Eran cerca de las 2 de la tarde y el cara de gallo estaba en su máximo esplendor en el centro de Santiago, con la temperatura subiendo a los 26°, y mientras algunos aplaudían o le daban duro a la cacerola a la espera de que iniciara la gran convocatoria, entre la multitud un grupo de hombres y mujeres, absolutamente desnudos, hizo su aparición sorprendiendo a los manifestantes.
Unidos en la lucha, comenzaron a distribuirse en los alrededores de la Plaza Baquedano e hicieron un gran círculo. Ahí, comenzaron a levantar su manos para iniciar la intervención artística que fue vista por miles de luchadores.
Tal como Adán y Eva en el Jardín del Edén, los más de 30 manifestantes comenzaron su performance en un Santiago roto por la desigualdad y ardiendo por la represión, bajó la consigna de "¿Cuántos son?, en relación a la cantidad de fallecidos y desaparecidos que a la fecha lleva el movimiento, lo que fue aplaudido por quienes miraban atentos.
Torre humana
Pero el asunto no quedó ahí, porque después de unos minutos los empelotados por el sistema se movieron y llegaron a los pies del soldado desconocido para continuar la intromisión cultural mostrándose en medio de los asistentes.
Ya instalados, comenzaron a realizar una torre humana que se elevó unos 7 metros sobre el césped causando el delirio de todos los presentes, quienes alabaron la manifestación.
Desde lo alto, levantaron un caja café con la consigna "¿Cuántos son?", lo que provocó la explosión del lugar, ante los gritos de lucha y justicia que se ha n elevado durante estos días.
Después de unos minutos, tomaron sus prendas, se vistieron y volvieron a ser "NN" entre la multitud que se vio sorprendida por la valentía de los herederos de la mecha que un invierno del 2002, Spencer Tunick prendió en los chilenos.