La simpática y linda Dani Urrizola, lleva un par de meses instalada en Europa, y junto a su marido, César Norambuena, aprovecharon la Copa Confederaciones pa' ganarse unos morlacos y grabar cápsulas para Mega y Movistar sobre el ambiente que se vive por estos días en Moscú.
"Hemos recorrido varios países y lo seguiremos haciendo hasta octubre", soltó la ricura, quien en la volá de llevar a la pantalla el fervor que se vive en Rusia, no se ha separado de la Marea Roja, donde ya es querida por todos.
El jueves la Dani fue jefa de barra del equipo que los hinchas se midieron a un team de fanas rusos en la cancha del CSKA, e incluso viajó con los hediondos en la van que trasladó al plantel.
Desatada
Ya en la previa del debut de la Selección, la rubia avivó la cueca en el banderazo en las puertas del Crown Plaza, y hoy se juntó con los hinchas en la Plaza Roja pa' marchar en masa al Spartak Arena, donde dirigió los primeros ceacheí.
"¡Qué manera de gritar! No me queda voz, siento que se me reventó una venza en el cerebro", remachó la periodista tras el triunfo ante Camerún.