A cuatro años del estallido del Caso Caval, el hijo de la ex presidenta Michelle Bachelet rompió el silencio en el programa "Estado Nacional", de TVN. La entrevista la concedió con una gran motivación: "matar varios mitos", además de aclarar que todo lo que le pasó a él y a su mujer fue con la idea de "desestabilizar un gobierno".
El viernes 27 de julio del año pasado, Jorge Alberto Sebastián Dávalos Bachelet presentó una demanda de indemnización de perjuicios en el 12° Juzgado Civil de Santiago, por $3.360 millones de pesos, en contra de Canal 13, por las ácidas rutinas que realizó Daniel Alcaíno, actor detrás del personaje Yerko Puchento en el programa "Vértigo".
En su oportunidad, el hijo de la ex Presidenta Bachelet, declaró que "se ha solazado injuriándome a lo largo de tres años, burlándose de mi situación judicial, de mi familia, de mi trabajo, incluso de mi apariencia física o mi modo de vestir. Expresiones como 'el hijo del año' o 'el Epidemia con aros', 'ladrón', y otras de peor clase han sido proferidas por este sujeto en forma sistemática".
A cuatro años de la explosión mediática del caso Caval -compra de terrenos en Machalí, con el objeto de revenderlos para desarrollos inmobiliarios y que lo hizo tristemente célebre-, el cientista político rompió el silencio en una extensa entrevista concedida ayer al programa de TVN, "Estado Nacional".
En la charla, Dávalos aseguró que el caso es "una "invención de los medios". "El gran caso Caval no es otra cosa que una mentira orquestada desde un sector de la prensa, donde a partir de una o dos falacias montaron una gran historia", y añadió que "estoy seguro que es una operación política que buscaba desestabilizar un gobierno".
Además, el también artista, donde es conocido en el medio con el nombre de Diezzel Kunst, se defendió de aquellos que lo apuntan con el dedo por los mentados terrenos, que fueron ofrecidos a Gonzalo Vial, otro de los involucrados en la investigación.
"Los famosos terrenos de Machalí de los que se habla están frente a los terrenos de Gonzalo Vial, y se había hecho con anterioridad todo un proyecto de desarrollo urbano. Él decidió no hacer ese proyecto y nos quedamos con todo. Nunca hubo un negocio especulativo", declaró.
Debido a esto, es que se acusó a Dávalos y a su esposa, Natalia Compagnon, de tráfico de influencias, para subir el precio de las tierras en cuestión.
Consultado por las razones que lo motivaron a conceder esta entrevista, luego de tanto tiempo de estallar el caso Caval, Dávalos explicó que "creo que era el momento de salir a matar varios mitos, además creo que era necesario de una u otra forma dar mi versión".