“Nos dio las pistas exactas de donde podíamos buscarlo”, aseguraron desde la familia.
El domingo 4 de diciembre se puso fin a la búsqueda de Elizardo Carvajal, un taxista que había desaparecido nueve días antes en la comuna de San Felipe, en la Región de Valparaíso.
En aquella jornada, su hermano halló un cuerpo sin vida en un sitio eriazo del sector de Encón. Si bien, hasta la fecha, el Servicio Médico Legal (SML) no logra identificarlo, sus cercanos aseguran que se trata del chofer.
En diálogo con CHV Noticias, Andrea Vergara, esposa de Elizardo, entregó detalles de la última vez que se le vio con vida: fue el jueves 24 de noviembre, cuando asistió al salón de pool que frecuentaba.
“De ahí salió tipo 3 de la madrugada. Y tipo 5 de la madrugada fue la última vez que lo divisaron en Avenida Chacabuco con un grupo de personas en situación de calle. Ahí se perdió el rastro de él”, detalló.
Con el correr de las horas, la angustia aumentó. El domingo 27 de noviembre, Andrea decidió poner una denuncia por presunta desgracia. Por su parte, una sobrina de Elizardo se comunicó con una vidente.
“La vidente dijo que lo habían matado tres personas y que lo habían tirado al río. Entonces, nosotros como familia salimos ese día domingo a recorrer el río”, relató la mujer.
Si bien la búsqueda de prolongó por varios días, los resultados no fueron positivos. Fue así como la sobrina decidió contactar a Sandra Molina, otra vidente, de la Región del Biobío, quien “se sumó” al caso el sábado 3 de diciembre.
“Le mandaron la foto y la fecha de nacimiento de mi marido y ella lo veía muerto. Nos dijo las partes donde estaba. Dijo que ella lo veía cerca de un canal y de unas montañas de piedrecillas. Dijo ‘de aquí al martes lo van a encontrar y la persona que lo va a encontrar va a ser una persona de sexo masculino’”, contó Andrea al citado al medio.
Al día siguiente, dos grupos familiares salieron a buscarlo, siendo el hermano de la víctima quien dio con el cadáver.
“Cuando mi cuñado lo encontró, el cuerpo estaba en tal descomposición que a primera vista no lo reconocían. Lo reconocieron por la contextura del cuerpo, el porte y las canas que se le notaban siempre en un lado”, explicó la esposa de Elizardo.
Pese a la gravedad del hecho, la mujer afirmó que “La PDI no fue nunca a buscarlo. La PDI no nos ayudó a encontrarlo. Ni PDI, ni Carabineros, ni nadie”.
“Nosotros solos como familia lo encontramos con la ayuda de la segunda vidente que nos dio las pistas exactas de donde podíamos buscarlo”, sentenció.
Versión policial
Consultados sobre este caso, desde la PDI señalaron a CHV Noticias que “generalmente para todos los casos hay tiempos asociados que siempre se cumplen y en todos se trabaja de la misma forma. La PDI toma el caso, se hacen las primeras diligencias, se le informa al Ministerio Público y después ellos deciden cómo se continúa y ellos tienen que instruir a investigar. A la PDI le dan instrucciones. Así funciona el sistema”.