De baja dos policías chistosos que "bromearon" con bomba mula en comisaría

El viernes le contábamos con orgullo cómo Condorito se unió a una campaña de Carabineros para disminuir los llamados mulas al fono de emergencias 133.

La iniciativa del pajarraco partió con la pata izquierda, ya que ahora descubrieron que algunos polis le hacen pitanzas a sus propios colegas.

Cerca de las 22 horas del viernes, los operadores del 133 recibieron un aviso anónimo y estremecedor aviso: "Hay una bomba en el estacionamiento de la 52a Comisaría Rinconada de Maipú.

El dato generó un parafernálico operativo. Al cuartel llegó un equipo especial antibombas del Gope, que desalojó la unidad y cercó el perímetro. Los vecinos estaban muertos de susto.

Cuando los expertos en explosivos llevaban casi media hora en su meticulosa labor, el cabo segundo Roberto Villarroel Morales (33) se enteró del operativo. Un sudor frío le recorrió el espinazo.

Villarroel, con 13 años de servicio, se preparó para comer centolla y llamó a su capitán.

El tallero le explicó que todo era una broma, entre él y el carabinero Jorge Licanqueo Huanchacura (24), quien lleva 3 años en la institución.

La bomba era una vil caja de cartón con una piedra en su interior. Para que quedara más creíble, los habilosos le dejaron a la vista alambres y una pila.

Ambos polis recibieron el sobre azul y quedaron a disposición de la Fiscalía Militar. Los dos juran que no llamaron al 133.

¡GLUP! PUEDEN APLICARLES LA LEY ANTITERRORISTA

"Una broma de esta categoría es completamente inaceptable", alegó categórico, y echando humito, el comandante Marcelo Cáceres, de la Prefectura Occidente de Carabineros.

"Ellos han cometido una situación que no se puede tolerar a nivel institucional y tienen que asumir su responsabilidad", agregó el uniformado, quien explicó que a los chistositos se les aplicó la baja de la institución "de forma inmediata".

Cáceres no descartó que a los ex polis se les pueda aplicar la ley antiterrorista.

Pedro Robledo A.

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