Se cumplen 10 años tras la muerte de su antecesor, Kim Jong-il, por lo que son días especiales de “luto obligatorio” para el país.
Kim Jong-un cumple diez años desde su ascenso al poder en Corea del Norte. Sin embargo, para el dictador no es un motivo de total alegría, porque también se cumple una década desde que murió su padre, Kim Jong-il.
Así, la conmemoración del fallecimiento de su antecesor es motivo de un duelo en el país asiático, incluso más extenso y severo de lo que algunos podrían esperar.
Ante ese escenario, la autoridad comunista quiere evitar a toda costa cualquier muestra de alegría o regocijo durante el periodo de luto que se decretó.
Ni siquiera ir de compras
Las personas tienen prohibido reír, beber alcohol u otras actividades de ocio, es decir, cualquier actor que pueda interpretarse como festejo, según reportó Radio Free Asia (RFA).
En ocasiones anteriores, este periodo había sido de 10 días, sin embargo, al tratarse de una década de conmemoración, ahora serán 11 días.
Incluso, según el citado medio, el viernes 17 a los ciudadanos no se les permitirá ni siquiera ir de compras, pues fue declarado feriado total.
Además, al personal de seguridad se le ordeno la vigilar a las personas que no se muestren debidamente afectadas por el luto.