¿Por qué debemos ir a una mediación antes de demandar?

Antes de presentar una demanda de alimentos o una que determine el régimen comunicacional (visitas) o una de cuidado personal (tuición), hay que pasar por una mediación.

Desde 2008, se trata de una trámite obligatorio que busca una forma alternativa de resolver los conflictos, evitando así llegar a tribunales.

Si es exitosa, ambas partes pierden algo para ganar algo a cambio. Ganan porque se pone fin al conflicto, ahorran porque no irán a juicio, evitando así gastar en abogados; pierden porque deberán hacer alguna concesión. Por ello, nadie podrá sentirse vencedor ni vencido. Madre y padre deberán ceder una cuota de sus aspiraciones, pensando en el bienestar de los hijos y en la tranquilidad de la familia.

Hasta aquí, el escenario parece prometedor, sin embargo, el porcentaje de mediaciones frustradas en el país sigue siendo elevado.

Si bien las causas son variadas, destaca la preparación de los mediadores y la educación cívica pobre que se tiene, por lo cual se desconocen los derechos y las formas alternativas de resolver los conflictos.

Aunque hoy una mediación es obligatoria, siempre merece la pena sentarse a escuchar las propuestas del otro y pensar en que si hay buena voluntad y un mediador que conoce su oficio, habrá una posibilidad de llegar a un acuerdo razonable, evitando así la intervención de un juez de familia, a menos que sea totalmente indispensable.

Si quieres conocer si puedes acceder al beneficio de una mediación gratis, puedes buscar información en wwwmediacionchile.cl.

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