El Presidente hizo un análisis de su gobierno afirmando que “dejó muchas grietas” y confesando que jamás pensó en renunciar tras las manifestaciones del 18-O.
El Presidente Sebastián Piñera fue el primer invitado de la nueva versión de “Las Caras de La Moneda” de Canal 13, donde hizo un repaso por los acontecimientos de su Gobierno a un día de dejar el cargo.
El mandatario reflexionó sobre los errores que cometió en su administración, refiriéndose a la crisis del 18-O y la pandemia.
“Yo reconozco los errores. Yo siento que, a diferencia de lo que pasó en el primer gobierno con el terremoto y los mineros que unió a Chile detrás de una causa, estas adversidades que hemos enfrentado ahora, en lugar de unirnos, tendió a dividirnos. Siento que como Presidente debí haber hecho más. Lo intentamos al comienzo”, señaló.
“Claro que nos equivocamos. Por ejemplo, yo pienso que si pudiera volver el tiempo atrás, a comienzos de 2020, pudimos haber acelerado la ayuda, el alivio y el poder acompañar mejor a las familias”, detalló Piñera en referencia a la crisis tras la llegada del Covid-19.
“Es verdad que en ese momento nadie sabía cuánto iba a durar la pandemia. Chile estaba para preparado para llegar con ayuda a los segmentos más vulnerables. Nosotros tuvimos que construir en días, en semanas, una red de protección social y logramos llegar a 15 millones de chilenos que nunca antes habían recibido una transferencia directa”, afirmó, asegurando además respecto al estallido social que nunca pensó en dejar su cargo.
“No. Porque cuando uno es elegido Presidente, lo eligen para que cumpla con su deber, y no para arrancarse a la primera dificultad. Además, los Presidentes de Chile no pueden renunciar… Yo confié siempre en la fortaleza de nuestra democracia”, señaló el mandatario.
“El 18 de octubre, ese estallido de violencia irracional, destructiva, incendiaba todo. Pero también vinieron cosas muy buenas, como esa marcha del 25 de octubre… Las grietas de los últimos 30 años se manifestaron con mucha fuerza a partir del 18 de octubre. Frente a eso, tenemos dos alternativas: desmantelarlo todo, y botar por la borda lo que todos hemos construido. Yo creo que lo que tenemos que hacer ahora es corregir ciertas cosas, pero no destruirlo todo”, añadió Piñera.
“Cuando uno falla en la casa, uno no tiene por qué demoler la casa. Tiene que mantener lo que está bien y arreglar lo que está mal. Eso es lo que siempre he creído. Y por eso creo en las reformas, con diálogos, acuerdos y en forma gradual, y no en las revoluciones ni en el populismo en que hemos caído tantas veces”, agregó, generando diversas reacciones.
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