Las autoridades inglesas alertaron sobre el aumento de robos y asaltos perpetrados por asaltantes de nuestro país. La situación es tan crítica, que el mismo diario The Times realizó un reportaje detallando cómo actúan estas bandas.
Una fuerte preocupación sacude a los habitantes de Inglaterra en las últimas semanas. La razón es causal de vergüenza para nuestro país, pues se trata del progresivo aumento de robos ejecutados por delincuentes chilenos.
Según un reportaje publicado por The Times, se trata de pandillas del crimen organizado que viajan como "turistas" al Reino Unido con el objetivo de robar casas.
En los últimos dos años, 75 chilenos han sido arrestados por irrumpir en casas acomodadas en los suburbios de todo el país y Scotland Yard está buscando activamente el liderazgo de la pandilla que coordina la empresa criminal en el Reino Unido.
Recientemente, cuatro sujetos fueron condenados a dos años de prisión. Se trata de Alexis Apablaza, de 22 años, Ángelo Bustamente, de 34 años, Javier Kurte, de 24, y Gustavo Ahumada-Paredes, de 19, quienes fueron arrestados después de robar una casa en Hertfordshire
Cómo trabajan
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Reportaje sobre bandas chilenas fue portada en el portal del diario The Times[/caption]
Se cree que cada dos semanas se envía al Reino Unido una nueva pandilla delictiva y la policía se prepara para otra serie de redadas, pues la inminencia del invierno permite a los ladrones atacar las casas aprovechando la oscuridad.
El inspector de la PDI, Iván Villanueva, declaró en The Times que se tratan de "delincuentes chilenos especializados que se mudan al extranjero para cometer crímenes, pues han identificado que ciertas sociedades en Europa son más vulnerables a ciertos tipos de robo".
Cuando son atrapados, los ladrones son encontrados sin identificación, pero las autoridades chilenas han estado ayudando a la policía británica para entregar los antecedentes penales que éstos registran en nuestro país.
La mayoría de estos chilenos viajan como turistas al Reino Unido y se reúnen con un "contacto integrado" en el sur de Londres. Allí entregan sus identificaciones a cambio de un teléfono y un automóvil para luego ser enviados a saquear propiedades.
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