Nada menos que el 10 por ciento de los delitos sexuales cometidos en Chile son protagonizados por menores de edad. De ellos, una cifra relevante corresponde a niños inimputables por ser menores de 14 años.
Y según expertos, la responsabilidad no es sólo del entorno familiar o el grupo de pares, sino también de factores como la televisión y la música. En particular el reggaetón.
Tal cual, porque según cifras de la Subsecretaría de Prevención del Delito, se han registrado más de 30.600 casos de delitos sexuales en el país en la última década.
De ese total, algo más de 2 mil fueron cometidos por jóvenes de entre 14 y 17 años. Y otros poco más 1.000 corresponden a menores de 14 años.
Respecto de estos últimos, los expertos policiales destacan tres características: son impulsivos, transgresores y antisociales.
"Tenemos una situación de impulsividad conflictiva e incapacidad de contenerla y actuar adaptativamente. Además, hay elementos antisociales reflejados en este tipo de conductas, así como un componente de transgredir a un otro", le dijo a La Tercera el comisario Gonzalo Ulloa, del Instituto de Criminología (Inscrim) de la PDI.
"A esta edad, el grupo de pares presenta una mayor preponderancia, se validan y refuerzan en este actuar delictivo, y por eso lo hacen acompañados", detalla Ulloa.
Además, precisó que "estos menores ya vienen con un desajuste en cuanto a la educación primaria, que da cuenta de un precario desarrollo moral y una poca visibilización a respetar los derechos de los demás".
Reggaetón y niños hipersexualizados
El hecho de que el 10 por ciento de los delitos sexuales cometidos en Chile sean protagonizados por menores de edad inquieta a los expertos en salud mental.
Así, por ejemplo, la sicóloga de la Clínica Alemana, Solange Anuch, sostuvo que "la comunicación de masas y la cultura occidental han expuesto a una sobreerotización y a una hipersexualización a los niños, afectando negativamente su desarrollo mental y emocional".
Y respecto de la influencia de la televisión y la música, en particular del reggaetón, la profesional le detalló a La Tercera que "son una propuesta sensual y erótica de provocación y alusión explícita al acto sexual, no hay sutileza ni regulación".
"Inicialmente lo viven como un juego, pero poco a poco va activando respuestas de índole sexual", precisó.
Por su parte, la académica de la U. del Desarrollo y autora del libro "Huellas Imborrables", Rosario Moreno, no duda en aformar que hoy la televisión y la música son "súper sexual".
"Creo que influye. He analizado las letras del reggaetón, las más fuertes, y son una incitación a tener relaciones sexuales, abusos o violaciones. Para un niño que no sabe o que antes escuchaba cumbia, por ejemplo, ahora se expone a una canción que habla de maltrato", manifestó la académica.