En el liceo A-24 Gabriel González Videla, donde los pingüinos del Insuco estudiaban tras el terremoto, está la crema. Un incendio que nadie sabe cómo se inició dejó el recinto en toma reducido a escombros. Pérdida total. Un desastre.
De acuerdo a la información de la Séptima Compañía de Bomberos de Santiago, recibieron la alarma cerca de las 03.30 desde el mismo liceo, ubicado entre las calles Argomedo y Lira.
Hacia el lugar concurrieron diversas compañías para combatir el siniestro, que fue controlado cerca una hora más tarde.
En el interior del colegio, en toma desde el 13 de junio, se encontraban veinte alumnos, que resultaron lesionados.
Testigos que se encontraban al interior señalan que al momento de la tragedia se escucharon explosiones, que habrían sido la causa de la aparición del fuego.
"Gente externa al establecimiento ingresó y produjo el incendio en el segundo piso del casino y luego se fugó", comentó el vocero de la toma, José Pablo Calderón.
"Esto fue comprobado por gente que transitaba por fuera del establecimiento, quienes aseguraron que alguien salió corriendo del liceo, minutos antes que se vieran las llamas", agregó el estudiante.
La directora del colegio, Liliana Espinoza, quedó apenada después de ingresar al recinto.
"Vamos a salir adelante y revertiremos esto, porque los niños sí quieren estudiar. Estos nos duele, porque todo está destrozado".
Además de los daños ocasionados por el fuego, las pericias determinaron que de la toma desaparecieron 16 notebooks y diez iPad. Esto enfureció al presidente del centro de padres y apoderados, Marco Vidal, que piensa que el incendio se ocasionó desde el interior del recinto.
"Ellos vieron la toma de forma irresponsable. Nunca nos dejaron entrar a conversar", criticó.
Otro incendio dañó parcialmente la sala audiovisual del Complejo Educacional Joaquín Edwards Bello, donde dormían diez alumnos en toma.
Una falla en un calefactor eléctrico causó el siniestro que dejó a dos alumnos con quemaduras leves.
Zalaquett se mosqueó con cabros y anunció querella contra los líderes
El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quedó enojado después de su visita al liceo.
"Cerca del 80 por ciento de los daños que registra el inmueble no son atribuibles al fuego. 90% de los vidrios arruinados. Se robaron la biblioteca, todos los registros no existen, desapareció. Es un acto de destrucción", comentó.
Además, dijo que se querellará contra los líderes de la toma por los destrozos ocasionados.
"Irá contra los jóvenes que lideraron la toma. Nos vamos a querellar, para que investiguen si son culpables. Si hay agentes externos, será parte de la investigación", finalizó Zalaquett.