Denuncian que brigadista del "Pelao Venegas" fue abandonado

La señora Valentina vive en La Florida frente al poste de alumbrado público donde falleció, víctima de un pencazo fulminante la madrugada de ayer, el brigadista Luis Donaire Olea (44), cuando colocaba una propaganda en favor del candidato socito a alcalde, el actor Jorge Gajardo, más conocido como "El Pelao" de los Venegas.

La testigo señaló que luego de la tremenda descarga eléctrica de 20 mil voltios que terminó casi instantáneamente con la vida de Donaire Olea en la intersección de Avenida La Florida con Departalmental, vio a sus compañeros de brigada que se echaron el pollo y abandonaron al accidentado a su suerte.

"La camioneta blanca en que venía el joven se fue. Llegaron carabineros, bomberos y la ambulancia, altiro. Todo el mundo lo socorrió. Pero hay que destacar que la camioneta blanca con la escalera se fue. Todo el mundo relacionado con el cartel arrancó y no volvió", señaló la mujer.

Una versión distinta tiene el jefe territorial de campaña  del candidato, Eladio Méndez. Jura de abdomen que los brigadistas no huyeron del lugar, sino que fueron por ayuda.

"Cómo lo iban a abandonar si era su compañero de trabajo. Incluso luego llegó Jorge Gajardo al lugar", machacó. Agregó que para más recacha el brigadista laburaba con contrato y seguro laboral.

El trágico accidente se suma a la muerte de otro brigadista el pasado jueves producto de otro pencazo de corriente en la comuna de Chanco, Región del Maule.

HORRIBLE

Cerca de la una de la mañana de ayer Luis Donaire lidiaba sobre una escalera de 3 metros de altura para dejar bien instalado un cartel con el rostro de Gajardo. En su esfuerzo por dejar bien puesta la propaganda, Donaire habría acercado casualmente su cabeza a los cables del tendido eléctrico y el horrible impacto lo lanzó al toque contra el suelo. La víctima era padre de tres hijos pequeños y no tenía otra fuente de ingreso para ganarse los porotos.

Jorge Gajardo está achacado con la muerte de su brigadista: "Es terrible y desgarrador que se termine una vida así. Hemos indicado las formas en cómo hay que hacer este trabajo, pero el entusiasmo y la lealtad hacen que la gente se arriesgue".

Ronald Henríquez M.

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