Hay tres aspectos elementales en la conformación de la llamada "identidad" que permite responder la pregunta: ¿quién soy yo ?
1. Derecho a un nombre: el derecho a ser identificado de una forma que no resulte ridícula, ni dañe la dignidad del niño, niña o adolescente.
2. Derecho al reconocimiento de una nacionalidad: esto supone un vínculo con a lo menos un Estado. Esto elimina la visión de los niños (as) "apátridas".
3. Derecho a saber quiénes son sus padres: y también a mantener un vínculo con ambos, en particular si un niño (a) vive sólo con uno de ellos, asegurando una relación directa y regular en el tiempo con ambos y en lo posible con los demás miembros de la familia, fundamentales en la definición del concepto de identidad de cada uno de nosotros.