"De Biobío al norte no veo mayores problemas de desabastecimiento de alimentos. Los problemas los estamos teniendo en el puerto de San Antonio, Valparaíso. Ahí tenemos 220 mil toneladas de granos, de trigo, maíz, soya, que tenemos que desembarcar", señala a La Cuarta el ministro de Agricultura, Antonio Walker, sobre la situación generada por el actual paro camionero.

"Quisiera hacer un llamado a los camioneros a deponer el paro, a dialogar. No son tan grandes las diferencias, con buena disposición podemos llegar a acuerdo", indica.

- ¿Podría existir un alza de precios si esto se mantiene? Estamos haciendo un esfuerzo grande para que no exista esa alza, monitoreando los precios, y hasta la fecha no hemos visto alteraciones. Pero por supuesto, si esto sigue, va a haber un desabastecimiento y cierta alteración de precios que no queremos.

- ¿Apoyaría aplicar Ley de Seguridad Interior contra camioneros? Esa es una decisión del ministro del Interior. Él ha dicho que si es necesario hacerlo, lo hará, pero apelamos a agotar todas las instancias de diálogo para no tener que llegar a eso.

- ¿Qué está dejando de llegar del sur producto del corte en La Araucanía? Carnes rojas, leches, productos lácteos. Hay que decir, además, que hay mucho desabastecimiento de combustible en esa zona, lo que hace que no puedan funcionar las plantas faenadoras y procesadoras de productos lácteos. Chiloé está sufriendo con la distribución de pollo, y el concentrado para los salmones también es un tema, porque trabaja mucha gente ahí. Estamos poniendo en riesgo la recuperación económica, estamos jugando con fuego.

- ¿Qué balance hace de las medidas tomadas para controlar el coronavirus en el sector agrícola? El primer día que partió la pandemia decretamos a la agricultura como un servicio esencial y gracias a eso hemos podido funcionar. Se creó un protocolo e instructivos para proteger a toda la gente que trabaja en la cadena de distribución de alimentos. Los agricultores funcionaron muy bien desinfectando los vehículos, y los trabajadores agrícolas estuvieron en primera línea cosechando. Por eso, los asemejo a los funcionarios de salud, verdaderos héroes anónimos. Gracias a ellos no nos han faltado alimentos.