Tal como pasó con Ámbar, la familia busca desesperadamente noticias sobre el paradero de la mujer de 42 años, madre a quien se le perdió el rastro en el terminal de Chillán cuando viajaba a Santiago.
Un nuevo caso de desaparición está golpeando al país y tiene a la policía de cabeza tras pistas que permitan dar con su paradero. Se trata de Carolina Fuentes (42), una madre que desapareció hace 45 días en la comuna de Portezuelo, Región de Ñuble, y que tal como sucedió con Ámbar, tiene a todos preocupados por su destino.
A Fuentes se le vio por última vez, según testigos, mientras esperaba tomar un bus desde Chillán rumbo a Santiago. Y el último contacto con ella fue el pasado 3 de julio, día en que envió un WhatsApp a su hermano.
Sin embargo, ese mensaje dejó más dudas que certezas, ya que las faltas de ortografía que tenía, y los modismos utilizados, no correspondían a ella, según indicaron sus familiares.
"Carolina no se expresa de esa forma, fue algo confuso lo que estaba escrito en ese mensaje, algo raro que inmediatamente no me cuadró. Como que estaba presionada para escribirlo, o alguien estaba al lado de ella diciéndole lo que tenía que escribir", señaló su marido Óscar Cisternas.
Cecilia González, jefa (s) de la Fiscalía Local de Quirihue, señaló que "seguiremos efectuando diversos trabajos para dar con el paradero", aunque por ahora prefirió no referirse mayormente a la investigación para "no entorpecer las diligencias".
Pistas. El subprefecto de la PDI, Luis Garrido, jefe de la Brigada de Homicidios de Chillán, señaló que ayer el trabajo se centró "en realizar diligencias en este sector (Portezuelo), pero reiterando que forma parte de una estrategia policial que se suma a muchas otras, como análisis criminal, toma de declaraciones e información que llega por distintos canales".
"Vamos a continuar no solamente acá, sino que estamos realizando diligencias en otros sectores de Ñuble. Hay bastantes caminos y bifurcaciones y se espera con el recurso humano tratar de que se amplíe la búsqueda lo más posible", destacó.
Las pesquisas se focalizaron en el límite de las comunas de Ninhue y Portezuelo, donde se han dispuesto más de 200 efectivos, entre personal de la PDI, bomberos, y del Ejército, quienes han realizado observación aérea y barridos por zonas cercanas al lugar donde anduvo la mujer.
Una de las pocas pistas que se ha encontrado son prendas femeninas que están siendo analizadas por la policía.
Además, se están realizando pericias en un domicilio particular que pertenece a la última persona que la vio cuando la fue a dejar al terminal de buses de Chillán para tomar el bus de regreso a Santiago.
Otro de los focos de la investigación está puesto en el origen del viaje que la llevó de Santiago a la región del Ñuble, ya que lo habría hecho para vender una camioneta que su padre le había dejado como herencia.