Personal especializado de Gendarmería logró identificar horarios, trayectoria y destino de drones que cargaban sustancias prohibidas.
Un trabajo de inteligencia coordinado entre Gendarmería, la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Metropolitana Sur, logró desarticular a una banda que ingresaba droga a la cárcel a través de drones.
La denominado "Operación Predator" logró establecer que dos internos de la Ex Penitenciaría eran quienes internaban la droga, con el apoyo de personas externas. Dos de ellos fueron sorprendidos al momento de elevar un drone con droga desde un servicentro cercano a la unidad penal, siendo detenidos por personal de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (BRICO).
Tras ello, Gendarmería realizó un procedimiento de registro y allanamiento en las calles 5 y 13 del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur, logrando la incautación de celulares, cargadores, cocaína base, cannabis sativa y drogas sintéticas, en manos de los dos internos investigados por su presunto nexo con la organización criminal.
Investigación
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, explicó que "esta operación es un trabajo que, junto con Gendarmería, hemos venido impulsando desde hace un par de años mediante el Plan Anticorrupción, que es la respuesta institucional ante la evolución del crimen organizado afuera de las cárceles y también al interior de los recintos penales".
Por su parte, el Jefe del Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería de Chile, coronel Leandro Pincheira, aseguró que "sin duda que el ingreso de elementos prohibidos en cualquier unidad penal, significa un riesgo para la seguridad de la unidad y para la seguridad de la ciudadanía. El crimen organizado no termina su actuar una vez que está en prisión, sino que se reorganiza".
"Por lo mismo, nosotros como departamento tenemos la obligación de identificar a estas personas y continuar con las investigaciones, a fin de evitar la comisión de este tipo de delitos", concluyó.