Rossana Valdés confesó en la Cuarta Comisaría de Molina, Región del Maule, que eliminó a su pareja tras darse cuenta de que le había robado 5 palos que guardaba bajo la cuna de la pequeña hija de ambos. Posteriormente lo descuartizó y metió a una olla, para posteriormente cocinarlo con el fin de hacer desaparecer los restos.
El caso le para los pelos a cualquiera, pero la historia policial chilena tiene al menos cuatro episodios que son dignos de guión para una película de terror a todo trapo:
Lo descuartizó usando gorro de chef (9-07-2012)
Víctor Águila Napoli asesinó en la ciudad de Cañete a su amigo Rubén Villagra Álvarez. Luego lo descuartizó usando un gorro de chef mientras su pareja grababa un video.
Además se sacó fotos con la cabeza y otras partes del cuerpo. Lo más macabro de todo, es que Napoli se quedó con la falange de su víctima para hacerse una pipa. El hombre fue condenado a 20 años de presidio por homicidio calificado.
"Monstruo de Lolol" decapitó con hacha (12-07-2012)
Óscar Segundo López Rodríguez (38) regentaba un local de antigüedades en pleno centro de Lolol, Región de O’Higgins, cuando ingresó a su negocio una mujer de 46 junto a su hija de 15.
El hombre tomó a la madre del pelo y la apuñaló, mientras la lola fue en busca de su hermano que estacionaba el auto.
Cuando ambos volvieron al lugar, vieron cómo el “Monstruo de Lolol” decapitaba a su madre con un hacha. Luego comenzó a exhibir la cabeza como un trofeo cuando fue abatido por un policía.
Cortó a una lola en 150 pedazos (17-02-2013)
El estudiante de cocina Edison Araya Arriagada (24), asesinó con un destornillador a una joven de 16 años en Iquique y luego la cortó en 150 trozos.
El sujeto metió los restos en cuatro cajas y los dejó en el techo de la vivienda.Además intentó momificar las partes del cuerpo utilizando sal. En enero de este año el “Descuartizador de Iquique” fue condenado a 15 años de cárcel.
El escabroso crimen en Puente Alto (27-03-2006)
El 27 de marzo de 2006 un perro que paseaba con un pie humano en el hocico en Puente Alto dejó al descubierto uno de los casos policiales más escabrosos de la historia chilena, con el homicidio y descuartizamiento del joven Hans Hernán Pozo Vergara (20).
En el plazo de una semana los restos de la víctima fueron apareciendo en varios puntos de Puente Alto y San Bernardo. El caso se cerró con la identificación del cuerpo y el posterior suicidio del supuesto homicida.