Descubre con estos siete datos si tu pareja le tiene miedo al compromiso

A veces Cupido anda con la caña y se pega varios pastelazos con sus flechas locas. Son esos momentos en que una persona se enamora del equivocado o del indeciso, ese que no sabe si dar pie adelante por miedo a dar un paso en falso.

Es que cuando una persona se entusiasma con una mina rica o un galán, siempre aparece la esperanza de recibir lo mismo que uno entrega y que aparezcan las mariposas en la guata y todo eso que nos hablan las telecebollas venezolanas.

Pero el tema se pone color de hormiga cuando no hay claridad, ni comunicación entre ambos. Y como diría el versero de Ricardo Arjona, a veces una duda puede más que la razón. Ahí si que queda la mansaca...

Para evitar todos esos dramones del cucharón, la experta en relaciones del sitio Match.com, Valeria Schapira, nos dateó cómo saber si su relación va por buen camino o es mejor empezar a cambiar de rumbo.

1

Se apura mucho

Los galanes o doncellas que digan la palabra ‘casarse’ en la primera cita, no es muy alentador que digamos. Incluso es tan probable que antes de que puedan imaginar una fecha, ambos ya estén borrados de Facebook y bloqueados en el WhatsApp.

2

Se lo traga la tierra

Si de verdad quiere algo serie no puede echarse al pollo porque sí. El/la que aparece y desaparece sin explicación está enviando una alerta. Es que si uno está interesado en otra persona y se encuentra con falta de tiempo para verla, se lo hará saber y buscará formas de mantener el contacto. Ojo ahí.

3

¿Qué quieres?

Lo más probable es que en las primeras salidas cada uno se tome su tiempo para evaluar a la pareja y así darle el visto bueno para comenzar el romance. Aunque si la duda se hace eterna desde la otra parte, mejor decir "patitas, para qué las quiero" y apretar cachete de una.

4

Mucho final abierto

Las personas grandes, terminan sus relaciones como gente adulta. ¿Qué queremos decir? Sin publicaciones en redes sociales ni llanto innecesario por ahí. Quienes escapan del compromiso son los que más dejan duda en sus parejas, haciéndoles constante la pregunta de ¿qué hice mal? Cuado en verdad la culpa era del pavo/a que la embarró.

5

No se pone los pantalones

Esto se nota cuáticamente cuando en alguna reunión social, le hacen la pregunta del millón sobre en qué está la relación y el muchacho/a no es capaz de definir realmente la situación amorosa. El tema es que si quiere algo, póngale pino. Si se va en puras ambigüedades, se ahogara en sus propias dudas

6

Hay que buscarlo/a mucho

Al que le gusta compromiso, les encanta ese jueguito de que lo anden buscando siempre. Lo malo de esto es que se transforma en un problema ya que solo provoca ansiedad, angustia y desconcierto en su pobre pretendiente.

7

Nunca sabe nada

Si quiere hacer planes y siempre tiene la excusa de que la tía en tercer grado está enferma o tiene que ir al doctor, es porque en nada bueno anda el cabro/a. Tenga más que claro que una persona que le tiene fobia al compromiso no hace planes porque simplemente no sabe si podrá - o querrá – tenerlos después.

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