Desde presidentes hasta monarcas se codean con Tía Yoli

Tal como si fuera el mismísimo presi Tatán Piñera, hay un personaje en Chile que recibe cartas y saludos de las más importantes personalidades around the world. Nos referimos a la popular Tía Yoli, quien exhibe como tesoros de guerra mensajes firmados por el mismísimo rey de España, la presidenta brasuca Dilma Rousseff y hasta el líder cubano Raúl Castro.

La mujer, que según muchos por acato, las cacha todas y ve hasta debajo del agua, afirma que “estos grandes personajes de la política me escriben porque tienen una profunda educación y se dan tiempo para contestar a una simple mujer que les escribe desde Chile y que cada fin de año les envía los parabienes para que entreguen lo mejor de sí a las personas que encabezan”.

La Tía Yoli cuenta que el mensaje de Dilma Rousseff es “un retrato vivo de la mujer que nos visitó hace poco para la Cumbre: sencilla, muy sentimental y volcada por entero a su pueblo”.

- ¿Y cómo ve el futuro de los brasileños?

- Los brasileños son un pueblo muy alegre, pero tuvieron mucho sufrimiento hace 20 años. Los gobiernos de Lula da Silva, que también me escribía, lograron mucho crecimiento. Pero Dilma la tiene pesada ahora, ya que hay harto empleo, pero hay inflación.

La vidente y consejera también agradece los saludos de los monarcas petazetas Juan Carlos de Borbón y la reina Sofía. “Son muy dijes ellos, que se dieron la pega de que el jefe de la casa de su majestad, Rafael Spottorno, me enviara una carta”.

- ¿Y cómo les irá a los pepes, madame?

- Mal, muy mal. Seguirá el sufrimiento como por dos años más, la gente común y corriente padecerá harto.

¿Y ACATO?

- ¿Qué hay para Chile?

- Mire, mi consejo es a los padres, que este lunes se hagan el compromiso de mirar bien quién se acerca a sus hijos en los colegios, quién los lleva y los trae a casa. Además, hay pega, pero poca plata, aunque empezarán a mejorar los sueldos en la construcción.

Antes de decir chaíto, la Tía Yoli regaló un consejillo: “Planten una matita de ruda a la entrada de su casa para saber si les han hecho mal, hagan una cruz con ramas de palque y pídanle a Dios con pasión lo que deseen para que les ayude”.

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