Como un reconocimiento a los héroes anónimos que día a día hacen grande al país, la Parada Militar del Bicentenario incluirá el desfile de titanes civiles que pelan el ajo por la Patria.
Entre profes, doctores, bomberos, barrenderos, lustrabotas y otra cachada de trabajadores, los que se roban la película son el monarca del Mote con Huesillos, Juan Pacheco (58), y su compadre José Alegría (62), quien tiene un barquito de maní maní.
"Para nosotros es un tremendo orgullo. Para cualquier chileno es un gran honor desfilar frente a las autoridades del país", confesó Pacheco con el pecho inflado tras participar con su carrito en el último ensayo general del evento castrense, que contó con la presencia del Ministro de Defensa, Jaime Ravinet.
"Para marchar sin quedar con la lengua afuera, el entrenamiento se hace todos los días. Son más de 30 años de experiencia", explicó chocho don José, quien junto a su fiel acorazado salado confitado no se achicó frente a los tanques y aviones que ayer recorrieron la elipse del Parque O'Higgins.
"Estamos un poco nerviosos, pero por algo nos eligieron", sentenciaron los representantes oficiales de la rica tradición callejera.
