Desde el servicio de transporte confirmaron que se interpondrán acciones legales debido a la violenta situación ocurrida en Ñuñoa.
Al menos ocho vigilantes resultaron lesionados tras ser agredidos en el marco de un operativo que buscaba desalojar a los vendedores ambulantes de la estación Ñuñoa del Metro de Santiago.
A través de Twitter, el servicio de transporte capitalino repudió la situación, responsabilizó a los comerciantes ilegales y dio cuenta de las graves consecuencias del hecho que afectó a los trabajadores.
De hecho, compartieron el registro grabado por un testigo y que da cuenta del momento en que uno de los vigilantes es auxiliado por pasajeros.
“¡Miren todos los desgraciados!”, se escucha en medio del video que se viralizó en redes sociales y que muestra la agresiva actitud de los vendedores, que incluso portaban fierros.
“Repudiamos las agresiones sufridas a 8 personas de nuestro equipo de seguridad, quienes fueron golpeados con fierros por comerciantes ambulantes en estación Ñuñoa. 2 de ellos fueron trasladados con lesiones graves a un centro asistencial por golpes en la cabeza y un corte”, precisaron desde Metro.
Luego, aclararon que “entregaremos todo el apoyo a nuestros trabajadores e interpondremos todas las acciones legales que correspondan”.
Se detuvo a vendedor
Por su parte, el capitán Roberto Osores, oficial de ronda de la Prefectura Oriente, informó que “al llegar Carabineros al lugar, pudo constatar que efectivamente alrededor de 15 comerciantes ambulantes, en su mayoría de nacionalidad extranjera, agredieron a un grupo de ocho vigilantes privados, resultando con diversas lesiones”.
Además, precisó que “posteriormente a la riña, se logró detener a un comerciante ambulante por agresión y por porte de arma blanca (...) Esto se produjo fuera de la estación e involucró a uno de los vigilantes del Metro quien, de la misma forma, resultó lesionado”.
El aprehendido será puesto a disposición del Ministerio Público este jueves para su respectivo control de detención. Asimismo, se analizan las imágenes grabadas por cámaras de vigilancia para identificar a los otros involucrados.