José Pablo Peñafiel figura como imputado por los delitos de violación y reiterados abusos sexuales en contra de 10 mujeres, dos de ellas menores de edad.
Impactantes detalles se dan a conocer en torno a las graves acusaciones que pesan contra José Pablo Peñafiel, hombre sordo imputado por los delitos de violación y reiterados abusos sexuales en contra de 10 mujeres sordas, dos de ellas menores de edad. También es sospechoso de la muerte de una profesora en Macul.
Tras ser detenido y formalizado, el sujeto permanece en prisión preventiva desde la semana pasada. Sin embargo, sus ataques se remontan a varios años atrás.
La investigación contra este “depredador sexual”, como lo tildó el tribunal, partió en noviembre de 2022, cuando las víctimas vieron una “funa” en redes sociales donde se apuntaba a Peñafiel por otro caso.
Resulta que el sujeto fue apuntado como principal sospechoso de la muerte de la profesora Camila Villavicencio, sorda y activista, que en octubre de 2022 fue encontrada muerta en el domicilio del sujeto, quien fue su compañero de colegio.
Modus operandi
Según reveló BioBioChile, quienes conocen a Peñafiel lo describe como un asiduo consumidor de cocaína y porno.
En cuanto a su modus operandi, se dio a conocer que el imputado se reunía con mujeres en fiestas de la comunidad sorda y luego se ofrecía para llevarlas de regreso a casa. Sin embargo, en el camino decía que debía pasar a una imprenta, que en realidad correspondía a un negocio familiar.
Algunos de los delitos sexuales ocurrieron en 2017. En el lugar descrito, el sujeto procedía a amarrar o inmovilizar a sus víctimas antes de violarlas. En algunos casos, también las golpeó.
De acuerdo al citado medio, a José Pablo Peñafiel también se le acusa de haber violado y grabado a una mujer en 2017. Peor aún: habría subido el video a una plataforma online donde se intercambia contenido sexual de mujeres sordas.
Pese a las dificultades para comunicarse, las víctimas lograron estampar un relato coherente, lo que facilitó el trabajo de la policía. Por el momento, el “depredador sexual” tendrá que permanecer tras las rejas durante los 180 días que durará la investigación.