"Le conocí la varita al 'Mago' hace dos años y la tiene bien grande", le confesó Sandy Boquita a La Cuarta, dejando la mansaca en la concentración de la Roja en Juan Pinto Durán.
Es que allí se encontraba el aludido, Jorge Valdivia, uno de los dos que duermen en el "búnker" de la Selección y que ayer entrenaba en el segundo turno. O sea pasada las 10 de la mañana.
Por lo mismo, el enganche del Palmeiras decidió ver el matinal de su amigo Martín Cárcamo, mientras tomaba desayuno pan con jamón y mermelada, como acostumbra desde la Copa América del 2007.
Lamentablemente para él, pues "Bienvenidos" de Canal 13 no le daría buenas noticias. En los títulares de la sección farandulera "Qué se Teje", se anunció la presencia en vivo de la modelo argentina, contando más detalles de aquella "noche loca", como ella misma la llamó.
Entonces, Valdivia montó en colera. Comenzó a pasearse por el dormitorio, sin saber qué hacer. Gesticulaba, salió al pasillo, volvió a la pieza, se agarraba la cabeza de arriba y se desordenaba la chasca. Hasta que no aguantó más y revisó su celular.
Allí encontró el número de un productor que conoce y marcó su número, pese a que Daniela Aránguiz le pidió expresamente que no se metiera en esta pelea de gatas.
Al otro lado de la línea, el chiquillo que mueve los hilos del programa miró su pantalla y leyó: "Número privado". Sin saber la sopresita que se llevaría, contestó y supo que Jorge quería salir al aire y dar su versión.
De inmediato le avisó a Martín y en menos de un minuto se escuchó al aire: "Hace un par de días veo lo que ella está hablando, no la conozco, no sabía quién era hasta el día de hoy (ayer). La verdad es que yo no tendría que estar llamando para desmentir nada, estoy en Chile para otra cosa, estoy enfocado en la Selección", ladró el talentoso jugador.
Y ella se intentó defender asegurando que "tu mujer se metió conmigo, primero al hablar mal de mí y, obviamente, uno se pica y quizás habla lo que no tiene que hablar".
No obstante, el enganche no dejaría que se lo pasaran por hoyito y contraatacó de inmediato: "A veces uno tiene la culpa de que eso pase. Aunque quiero aclarar que no porque le regale algo a mi señora, es porque hubo alguna infidelidad. Espero que no hablen de mí, ni siquiera cuando salía a las discos conocí a esta señorita", recalcó.
Y justo cuando Sampaoli lo llamaba para mover el esqueleto, Valdivia concluyó: "Con mi señora estamos súper bien, tenemos los problemas que todos tienen y le agradezco que sea muy buena mamá. Si ella estuviera conmigo por interés, se habría separado hace tiempo, porque estamos casados con bienes comunes". ¿Les quedó claro, lenguas de lija?
