El control de un pedazo de territorio de Peñalolén fue la excusa para que dos bandas rivales se enfrentaran en la ex Peni de Santiago. Donde murieron dos reclusos y 20 quedaron heridos; nueve de ellos, de gravedad.
Según Carabineros, la mocha comenzó pasadas las 14 horas. Minutos antes que los internos salieran al óvalo principal, en la Galería 9 del recinto penal, en donde pagan sus culpas reos de alta peligrosidad. Ahí conviven hacinadas 140 personas en 18 celdas, y al parecer no había muy buena onda.
La pelea, en la que participaron más de 40 internos, se originó por el dominio de una población de la zona sur oriente de la capital. Todo para que sus cumpas en libertad puedan hacer de las suyas en negocios ligados al lado oscuro de la fuerza.
Los presos se atacaron con armas corto punzantes de las más diversas fabricaciones. Onda sables de por lo menos un metro. "A los pocos minutos de iniciada la pelea cayó Emerson Nazareth Ortega Huenuan (27), quien falleció en el centro médico de la misma Penitenciaria", señaló a La Cuarta Joe González, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes de Chile (Ansog).
El uniformado agregó que el segundo muerto, Cristian Arriagada Caulle, falleció mientras era atendido en el Hospital Barros Luco.
Desde la Fiscalía Centro Norte informaron que la primera víctima pertenecía a la banda que tenía el dominio en Peñalolén y murió desangrada. Además, agregaron que hace varios días los grupos se mostraban los dientes.
De acuerdo a lo que informó el fiscal Fernando Ruiz, a cargo de la investigación, "los reclusos sufrieron heridas corto punzantes hechas con armas artesanales que ellos mismos fabricaron al interior del penal".
Graves
La brutal riña obligó a 60 efectivos de personal antimotines de Gendarmería a actuar rápidamente. Sacar del lugar a los internos que se encontraban heridos de gravedad, los que fueron trasladados hasta la Posta Central y al Hospital Barros Luco.
En total fueron nueve los lesionados más graves que fueron sacados del recinto penitenciario, informó el presidente de Ansog.
Desde la Fiscalía Centro Norte le encomendaron a la Brigada de Homicidios de la PDI realizar "las primeras indagaciones y recabar medios de prueba que expliquen el motivo de la riña para informar al tribunal".
Familiares
En el frontis de la ex Peni se juntó un centenar de familiares de internos que hicieron cualquier cuática para saber si sus seres queridos estaban entre los involucrados.
A las 16.55 a los parientes de los internos les llegó una lista en donde salía el nombre de uno de los fallecidos. Su mamita sufrió un ataque de nervios y debió ser retirada del lugar con la ayuda de las personas que la acompañaban.
La calma que trajo ese informe fue relativa. Llevaba el nombre de todos los heridos y de un finado. Pero faltaba el otro fallecido y la incertidumbre entre la gente por saber si era su familiar fue angustiante hasta que se supo la pulenta.
Cuento de nunca acabar
"La infraestructura de la ex Penitenciaria está obsoleta", alegó el presi de Ansog, sargento segundo Joe González Barraza.
Agregó que mientras siga existiendo esa estructura de pasillos que convergen a un mismo óvalo, esto va a ser un cuento de nunca a acabar.
"El drama es que no sólo es un peligro para los internos. También para los funcionarios de Gendarmería, que no tienen ninguna posibilidad de controlar este tipo de incidentes. Que a nadie sorprenda que hasta el más mínimo incidente se puede transformar en la tremenda tragedia", señaló.
"Esto no tiene nada que ver como los complejos concesionados. Acá los presos todavía pelean con lanzas y cuchillos fabricados por ellos mismos", pataleó.
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