Apenas se supo que Alexis Sánchez calentaría el asiento en el duelo ante el Liverpool por la Premier League, el cahuín se desató en toda Inglaterra y posteriormente por todo el mundo.
Los hinchas de los Gunners se preguntaban cómo era posible que el tocopillano, el mejor jugador del equipo, se quedara en la banca en un partido estelar del torneo inglés.
Por eso mismo, las copuchas empezaron a rondar y una de ellas decía que el "niño maravilla" habría tenido el tremendo pleito con sus compañeros de equipo a mitad de semana, por lo que su técnico, Arsene Wenger, lo habría mandado a freír monos.
Ante la tremenda mansaca que habría quedado en la interna del club londinense, al estratega franchute no le quedó otra que salir a desmentir el cahuín y pegarle un palo a la prensa de ese país por copuchentos.
"Es completamente falso. No ocurrió nada, nada en absoluto. Pero entiendo que tienes que llenar los diarios y lo respeto. Cuando no ganas los partidos, a veces surgen historias", soltó el entrenador en la previa del duelo ante el Bayern Munich por la Champions League.
Respecto a la suplencia del pepero, Wenger aclaró que la única razón fue táctica, debido a la baja estatura de nuestro seleccionado. ¡Otro más!
Hicieron las paces
Este lunes, en el entrenamiento matutino del club, la supuesta polémica parece que habría quedado atrás. Al menos así lo hicieron sentir el propio Alexis con Wenger, ya que ambos fueron fotografiados mientras se estrechaban la mano antes de empezar a preparar la mocha ante los bávaros.
Arsenal recibirá este martes al Bayern Munich de Arturo Vidal por la revancha de los octavos de final de la Champions League, donde esperan un milagro de tatita Dios pa' dar vuelta el 5 - 1 que le propinó el equipo de la aspirina.
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