La mocha entre Colo Colo y Palestino, que cierra la tercera fecha del Transición, tendrá un condimento especial en las bancas. En algún momento, los técnicos que ambos equipos (Germán Cavalieri y Pablo Guede) fueron amigos inseparables. Trabajaron juntos y recorrieron canchas. Sin embargo, ahora están peleados a muerte por un supuesto caso de espionaje deportivo.
Guede y Cavalieri llegaron juntos a Palestino y se lucieron con un camapañón que dejó a los árabes en Copa Libertadores. El éxito los mandó de regreso a Argentina para dirigir a San Lorenzo, pero ahí la cosa se puso malita y se separaron. Guede firmó por Colo Colo y a los pocos meses, Cavalieri regresó como deté a Palestino.
El drama entre ambos quedó de manifiesto cuando el profe tetracolor acusó a su compatriota de malas prácticas y de espiar sus entrenamientos en las fechas finales del torneo de Apertura.
MALA ONDA EN PALESTINO
Pues bien, ahora vuelven a cruzar sus caminos, aunque la mala onda continúa. Incluso el deté de Palestino no tiene claro si saludará a su colega y ex amigo.
"No sé, eso no lo sé, veremos si se da. De todas formas, en algún momento de nuestras vidas nos cruzaremos, hablaremos y aclararemos las cosas. Hemos pasado muy buenos momentos juntos, crecí mucho a su lado y no le deseo mal", reconoció en diálogo con AS Chile.
"(El espionaje) Fue una picardía que molestó en su momento. Pero con el tiempo uno va entendiendo cómo son las cosas y cómo funcionan. Es hora de dar vuelta la página y pensar en hacer un gran partido".