Aunque no ha confesado su autoría en el crimen de su ex conviviente Paula Andrea Hormazábal Carreño, para la policía y la fiscalía el detenido Víctor Gabriel Morales Echeverría (31) es el único culpable del homicidio.
La mujer de 38 años se encontraba desaparecida desde el 23 de enero, cuando su ex pareja fue a buscarla a su casa en moto en Peñalolén y la llevó engañada a la comuna de Paine. Después de 42 días de no saber nada de ella, el miércoles en la tarde su cuerpo fue encontrado entre los matorrales del kilómetro 34 de la Ruta del Vino.
El cadáver tenía la cabeza separada del tronco y también le faltaba el brazo derecho, debido a las mordeduras de animales carroñeros.
CLARITO
Sobre la causa exacta de muerte, las pericias apuntan a que Paula fue asesinada de un golpe en la cabeza, ya que la parte izquierda del cráneo la tenía hundida y presenta una fractura de 3,5 centímetros.
El médico de la Brigada de Homicidios fijó la data de muerte en aproximadamente 40 días, lo que indicaría que Paula habría sido presuntamente ultimada por su ex conviviente el mismo día en que éste la fue a buscar.
Apenas los policías reconocieron a la mujer partieron a buscar al principal sospechoso: Su ex conviviente. Lo arrestaron en la madrugada.
Debido a que hasta ayer en la mañana todavía no se sabía el resultado de la autopsia ni cómo fue asesinada, el juez Mario Muñoz amplió la detención de Víctor Morales hasta el domingo. El fiscal Jorge Vitar le formulará cargos por homicidio calificado y pedirá prisión preventiva. Le podrían tirar hasta presidio perpetuo.
La madre de la víctima, Celinda Carreño, reconoció a su hija por las ropas que cubrían sus restos. Se trata de un chaleco rosado sin marca, una blusa verde talla S, jeans, un sostén blanco y botas de cuero. La policía encontró además, cerca del cadáver, el celular Nokia azul de la joven.
"Sí, es mi hija, porque tenía el pelo negro y largo. Siempre supe que estaba muerta. Ojalá que ahora se haga justicia, porque mi hija fue víctima de los celos y la maldad de ese hombre. Ella no quería verlo más, pero él insistía en que viviesen juntos. Lamentablemente mi hija nunca dijo nada porque la había amenazado con matar a los niños", dijo la señora afuera del Servicio Médico Legal.
Carlos Godoy S.
