Esta modalidad de delito consiste en que los sujetos se visten elegante para pasar desapercibidos y, de esa manera, elegir su objetivo con más calma.
Ruiz Condeza y Rojas Araneda se dedicaban a robar, con un particular atuendo, en las calles de Providencia: credencial en el cuello, chaqueta, pantalón formal, y por supuesto, mascarilla.
Aunque ambos finalmente fueron detenidos en Barrio Italia, esta se trata de una técnica para el robo de accesorios en vehículos que se ha ido especializando.
Su objetivos son objetos de ciertos valor que hayan quedado dentro algún carro, como neumáticos de repuestos, herramienta o algún artículo que los ocupantes dejen dentro.
Para ejecutar esta sustracción, los delincuentes prefieren usar ropa formal y buscan puntos ciegos, con el objetivo de pasar lo mas desapercibos posibles.
Aun así, varios delincuentes que se dedicaban a estos ilícitos fueron detenidos, según informó Modus Operandi (Mega).
Los delincuentes, preocupados de que no haya alguna alguna cámara de seguridad que los tenga en la mira, avanzan despacio en el auto, como si estuvieran “buscando una dirección”, pero solo están eligiendo a su próxima víctima.
Tras ello, se ubican en paralelo al auto escogido y el copiloto se baja para concretar el robo, tras haber echado una ojeada al potencial objetivo: un auto estacionado.
“Muchas veces ellos andan bien vestidos para poder pasar desapercibidos”, explicó Francisco Miranda, jefe de operaciones de Seguridad, al citado programa. “Andan de terno, con camisas”.
Estos delitos busca entregar artículos para ser vendidos en el mercado negro. Según Esteban Troncoso, capitán de la Comisaría de La Reina, durante la pandemia aumentó con fuerza dicho tipo de comercio.