Di Mondo y su curioso paso del tatami a la alfombra roja

Antes de ser un reconocido socialité, Di Mondo, la popular figura del espectáculo nacional, tuvo un desconocido pero glorioso paso por el deporte nacional, ganando medallas en Panamericanos, e incluso, teniendo participaciones en mundiales que lo convirtieron en un reconocido atleta en su época juvenil.

Edmundo Huerta, el verdadero nombre del excéntrico personaje, en sus primeros años viviendo en Estados Unidos se dedicó nada menos que a la práctica profesional del taekwondo.

Por más de 17 años fue nombre fijo en campeonatos. En la escala de maestros llegó a ser tercer Dan, de un máximo de nueve. Una faceta desconocida, pero que supo revelar a La Cuarta.

"Practique taekwondo durante toda mi juventud, comencé a los tres años y medio, cuando todavía vivíamos con mis papás en Estados Unidos, y luego, cuando nos mudamos a La Cruz seguimos en lo mismo, pudimos viajar a muchos países", dijo.

RÉGIMEN DI MONDO

Una de las experiencias más potentes para Huerta fue visitar Corea del Norte. A principios de los 2000 y cuando Kim Jong-Il aún era el supremo líder, Di Mondo fue a competir al mundial de la especialidad. "Fui a Corea y lo más impresionante fue que aterrizamos y toda la capital, Pyongyang, estaba a oscuras, no había luz, el aeropuerto era muy pequeño. Nosotros nos quedábamos en las áreas destinadas al deporte, en una tremenda avenida, y donde cada especialidad tenía su palacio, con muchos hoteles, pero con un panorama bastante desolador en algunos aspectos".

En su visita al país asiático, el chileno logró el cuarto lugar mundial en la categoría, algo que definió como un premio al trabajo que había hecho. "Era un súper buen competidor, en el mundial de Corea salí muy bien, además saqué muchos premios en panamericanos, mundiales", desglosó mientras tiraba una patada para demostrar que las condiciones seguían innatas.

Sobre su paso por el país comunista, Di Mondo recuerda que "habían edificios muy impresionantes. Por ejemplo: la Biblioteca Nacional era una cosa masiva, gigante, gigante, donde dicen que uno se demora 12 días en recorrerla. Quedé impresionado con otro edificio de 104 pisos construido en forma de pirámide en tres partes y los últimos cuatro pisos eran circulares".

Pese a que en ese entonces aún no se definía como la estrella de la moda que es, el socialité quedó impresionado con "los palacios que son unas cosas enormes. Fuimos al palacio presidencial y todas las panderetas estaban hechas con piedras talladas con animales con oro. Los salones eran impresionantes de mármol negro en el piso y ónix incrustado para representar la pena y las lágrimas de Corea del Norte por la muerte de Kim Il-Sung".

SUS PELEAS CON GONZALO EGAS

El ex chico reality fue compañero de academia con Di Mondo. Es más, recuerda que "teníamos una especie de rivalidad, pero éramos chicos, siempre nos tocaba competir". Todo se daba en el contexto que el padre de Edmundo, Hugo Huerta, es un maestro experto en taekwondo al igual que su hermano del mismo nombre.

Di Mondo añadió que "mi papá, mi hermano y mi mamá comenzaron a entrenar después de que yo me inscribí para participar, éramos como una familia de taekwondo. Mi papá, si no me equivoco, ha sido dos veces campeón mundial y es el presidente de la federación mundial de taekwondo en Chile, es un súper campeón", añadió con orgullo.

Ya ha pasado más de una década desde que Di Mondo se alejó por completo del tatami. Reemplazó el taekwondo por el yoga, una decisión que va de la mano con "mi etapa más interior", cerró.

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