En la última marcha estudiantil convocada por los estudiantes secundarios, no fueron las molotov ni los guanacos ni las piedras las armas más potentes. Fue el mejor amigo del hombre el que sacó los colmillos y sin piedad atacó a dos periodistas, uno de ellos del diario La Cuarta, y a dos carabineros (ver abajo).
El apóstol pop Diego Villegas Cascardo, que ha sorteado con éxito seis marchas, recibió el cariñito de un pastor alemán de Carabineros, justo cuando comenzaba el boche pesado.
"Bien atento a cualquier peñascazo, me fondeé casi llegando a la esquina de calle San Ignacio. A mi izquierda un grupo de carabineros del tipo tortuga ninja comenzaba a sacar las lumas. A mi izquierda, se preparaba un equipo de adiestramiento canino", recordó.
"Mientras la marcha avanzaba yo los seguía, pero no me fijé que un tierno perrito parecido a un pastor alemán movía su cola a mi lado. Sin querer mi rodilla izquierda rozó su costilla. Lo único que sentí fue un fuerte agarrón en el muslo, seguido de un tirón y viento frío que se me colaba por la pierna", prosiguió un tanto paliducho.
"El carabinero que llevaba al can me dijo amablemente "¡Córrete pa'l lado!", a lo que accedí. De pronto me vi la pierna y tenía dos colmillos marcados y mi pantalón nuevo rajado desde el bolsillo a la rodilla", alegó entre ayayayes.
Villegas fue ayudado por un ágil reportero gráfico y llevado a la Mutual de Seguridad, donde le chantaron una vacuna antirrábica. Quedará en observación durante seis días, mientras que de la suerte del perro nada se sabe.
Unos minutos después del ataque al reportero de La Cuarta, un periodista de CHV también recibía el "cariñito" de un can.
El reportero Daniel Castell fue mordido en el muslo derecho, muy cerca de la región coquimbana. "Andaba con una cámara chica en Lord Cochrane cuando me mordió el perro cerca de los testículos. Me pusieron una antitetánica", alcanzó a decir con voz aguda.
En total, la marcha dejó un centenar de detenidos y 9 carabineros heridos, uno de ellos con perdigones (ver nota relacionada).
PERROS VAGOS EN LA DURA CON LOS VERDES
Los perros vagabundos también protagonizaron dos incidentes, esta vez contra personal de Carabineros.
El capitán Fernando Osses Peña, perteneciente a la 32a comisaria de Tránsito, sufrió una mordedura superficial en la pantorrilla derecha cuando iba custodiando la marcha, alrededor de las 11 de la mañana.
Trascendió que Osses iba a bordo de su moto en un momento en que la manifestación estaba tranquila. En medio del Parque Forestal, una jauría de perros vagos de tamaño mediano se le abalanzó a tarascones, alcanzándolo en la pierna.
Minutos después otro policía en moto, de la misma dotación que el anterior, sufrió el mismo ataque. Esta vez pagó el pato el suboficial Salvador Huerta Sotelo, que también fue herido en una pantorrilla.
A los funcionarios los derivaron al hospital institucional, donde se recuperan de las heridas y el trauma.