Con sencillas acciones cotidianas, se puede ayudar al medioambiente... y al bolsillo.
Como cada año, desde 1998, el 5 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Eficiencia Energética, con el objetivo de concientizar y educar a la población en el uso eficiente y consciente de este recurso.
En el listado de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) creados por la ONU, se plantea como meta el “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”.
Actualmente, el modelo energético mundial genera un 60% de contaminación, lo que es considerado un aporte importante al cambio climático que afecta nuestro ecosistema. Por su parte, Chile, ya está comprometido a mejorar este ítem en el mediano plazo gracias a la Ley 21.305, que entrará en vigencia en febrero de 2023.
La nueva Ley, establece un marco regulatorio que permitirá alcanzar la carbono neutralidad en el año 2050, ayudando a reducir el consumo de energía a nivel nacional promoviendo el uso racional y eficiente de este tipo de recursos.
“Esta nueva Ley también se indica que las nuevas edificaciones residenciales, deberán contar con un sistema de calificación energética para solicitar la recepción definitiva de los proyectos, esto implica un beneficio directo a los futuros propietarios, disminuyendo el consumo energético de sus viviendas”, explica Jorge Peters, gerente de Eficiente Energética de Jonas Ventilación.
Eso sí, por lo pronto, aclara que “cada uno de nosotros, puede contribuir en el impacto medioambiental, con sencillas y cotidianas acciones como reducir el tiempo en la ducha o utilizar fuentes de renovación de aire al interior de los hogares que no consuman energía eléctrica”.
Revisa algunas claves
1. Aprovechar la luz natural por sobre la artificial. Sobre todo en las zonas del país en donde tenemos más luz durante el día es preferible priorizar su uso, el cual además aporta un gran número de beneficios físicos y mentales.
2. Revisar los aparatos eléctricos que se tiene en el hogar y reemplazarlos por otros de bajo consumo, así como también desenchufarlos cuando no se estén utilizando (siempre y cuando sea posible).
3. Usar ampolletas de bajo consumo o LED. Además de bajar el consumo hasta en un 80% menos, tienen más vida útil.
4. Dar prioridad al uso de transporte público. Al caminar o andar en bicicleta, no solo contribuirás a que baje la emisión de gases contaminantes, sino que también beneficiarás tu capacidad aeróbica al aumentar tu oxigenación.
5. Duchas más cortas y reutilización de aguas grises. Disminuir las duchas y, en lo posible, reutilizar esa agua en regar jardines o huertas, es otra de las pequeñas contribuciones que podemos hacer durante la celebración de este día... y todo el año.
6. Aislar adecuadamente el hogar. Si tu casa cuenta con buena aislación, necesitarás menos gasto de energía para calentar o enfriar el lugar, el cual además se mantendrá a temperatura por más tiempo.