Diez mil personas habrían muerto por el cataclismo

La policía japonesa declaró ayer a los medios que hay al menos tres mil muertos hasta el momento, mientras que la prefectura de la localidad de Miyagi estima que el número de fallecidos tras el fuerte terremoto y tsunami del viernes pasado en el noreste del país asiático, podría superar las 10 mil.

Esto, sumado a la gran cantidad de heridos y damnificados tras el cataclismo, ha convertido la situación actual en una de las más fuertes que ha vivido Japón en toda su historia.

"Este desastre constituye el mayor desafío que ha enfrentado la nación desde la Segunda Guerra Mundial", dijo el primer ministro nipón, Naoto Kan, quien además aprovechó de convocar a los japoneses a unirse en su determinación de reconstruir el país.

Otro de los problemas que debe afrontar el gobierno japonés es la falta de agua y luz, por lo que el mandamás nipón declaró que "desde mañana (hoy) el gobierno regulará la distribución de energía, con cortes programados".

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