El rimbombante nombre con el que apareció Sebastián Dávalos en la Bienal de Buenos Aires no pasó inadvertido y fue tema de conversación obligado ayer por el trabajo que presentó en la expo.
La irrupción de Sebastián Dávalos, el hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet, en el mundo artístico fue comentario obligado tanto en las redes sociales como en reuniones de trabajo, donde a muchos les llamó la atención el seudónimo que utilizó en la IV Bienal de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, donde expuso bajo el rimbombante nombre de "Diezzel Kunst".
En dicha muestra, el enemigo público de Yerko Puchento presentó su obra llamada "Meet me at the corner" ("encuéntrame en la esquina"), correspondiente a la técnica fotográfica "mixed media", es decir, una fotografía intervenida digitalmente a través de Photoshop, el popular y eficiente Paint u otros programas de diseño.
La noticia fue replicada rápidamente en redes sociales y tanto el nombre de "Diezzel Kunst" como el suyo (Sebastián Dávalos) se convirtieron rápidamente en tendencia, al punto de echar bromas respecto a las técnicas utilizadas para llevar a cabo la obra y por la fama que le precede.
Para el artista visual, Francisco "Papas Fritas" Tapia, la obra "es bastante básica. En 10 minutos, con Photoshop, logras esos efectos. Pero de gusto de bienales".
Agregó que "lo que llama la atención es que la imagen sea de una edificación. A lo mejor es una foto de los bienes inmuebles y muebles que compró con la empresa Caval SA. O sea, no me lo puedo tomar en serio, menos con ese nombre: 'encuéntrame en la esquina'. Quizás es un mensaje subliminal para Daniel Alcaíno".
Mientras que para Mariairis Flores, coordinadora de la Galería de Arte Contemporáneo Bech, la creación "no es una propuesta interesante, pero se genera todo un revuelo por su autor. En el arte no sólo la obra importa, sino que también el lugar que tiene el artista. Y en este caso, él sería relevante por el contexto en que él se inscribe y por el caso Caval. Que Dávalos vaya al arte da la impresión de una especie de retiro espiritual".
En cuanto a la técnica en sí, la experta fue categórica al señalar que "no hay algo novedoso, ya que él trabaja en lo digital y eso se viene trabajando de los 80 y 90. En síntesis, la obra destaca más por el personaje que la obra en sí".