Los Golden State Warriors dieron el primer pape ante Cleveland Cavaliers en la primera final de la NBA. Fue 113-91 donde Stephen Curry y Kevin Durant estuvieron extraordinarios.
Los Warriors dominaron el partido de principio a fin y ya en el tercer cuarto tenían todo cocinado, con lo que consiguieron mantener el invicto en estos playoffs, donde ya van 13-0, y casi el invicto de la temporada (28-1).
El golpe fue duro para Lebron James, la estrella de los Cavaliers, quien ahora tendrá la difícil misión de liderar un equipo que se vio golpeado tras la primera patita en esta final. El segundo duelo lo animarán este domingo.
Las mejores jugadas
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