Quizás la jornada de ayer será recordada como una de las de más alta tensión en el conflicto estudiantes-autoridades. Desde las 7 de la mañana en adelante, literalmente no hubo respiro en la capital y otras ciudades del país. Todo por la doble marcha de pingüis y mateos que no había sido autorizada por La Moneda y que dejó heridos entre los manifestantes y policías, además de daños materiales por montón, sazonado por la noche con cacerolazos.
"¡Nos corretean como ovejas!", gritó un pingüino mientras arrancaba de Carabineros, en Providencia. En la esquina de Rancagua con Bustamante se paró para tirarle camotazos al carro lanzaguas.
Como la marcha por la Alameda en rechazo a la propuesta del Gobierno para mejorar la educación no fue autorizada por el Ministerio del Interior, universitarios y secundarios trataron de romper el gran cerco policial que fortificó la Plaza Italia e impidió que los manifestantes ingresaran al centro de Santiago.
Durante todo el día, grupos de estudiantes intentaron penetrar el cerrojo, pero más de 1.200 carabineros desplegados en gran parte de la principal arteria de la capital lo impedían con guanacos, zorrillos y buses que correteaban a los movilizados.
En respuesta, piños de escolares y universitarios rompieron señaléticas, bancas y propiedad pública, especialmente en los alrededores del Parque Bustamante.
Otras reyertas ocurridas en Pío Nono, Parque Forestal, Bellas Artes y en el centro, fueron extinguidas por las fuerzas de Carabineros.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, informó hasta anoche iban 552 detenidos en todo el país, 29 polis heridos y dos estudiantes lesionados. Durante la tarde, los incidentes se concentraron en el lado poniente de la Alameda, frente a la Universidad de Santiago.
A las 18.30 partió la segunda patita de la manifestación estudiantil y se repitió la historia. El cerrojo verde no dejó ingresar a los manifestantes y las lacrimógenas, junto a las barricadas provocaron una densa niebla tóxica en los alrededores de Plaza Italia. Hubo destrozos en Pío Nono y en San Diego con Tarapacá ardió una multitienda y dos locales comerciales vecinos (ver página 4).
Una estudiante fue atropellada en Vicuña Mackenna con Diagonal Paraguay (ver página 9) y a las 21 horas en distintos puntos del país se escucharon cacerolazos convocados por la presidenta de la Fech, Camila Vallejo, que interpretó la protesta como apoyo ciudadano.
El Gobierno cifró en 5 mil los manifestantes que participaron en los dos piteos. Tres mil de ellos en la mañana y dos mil en la segunda patita.