El planeta pide a gritos una ayuda para reducir los niveles de contaminación que no dejan respirar a nadie. Conscientes de este ingrato escenario, en la Municipalidad de La Pintana se pusieron las pilas para echarle una mano a la Pachamama e idearon un motor que reutiliza los aceites usados en los puestos sopaipilleros.
Manuel Valencia, director de Gestión Ambiental de la muni, fue la persona que craneó el sistema que transforma las mantecas en combustible, lo que permite hacer funcionar los camiones dispuestos para las pegas de limpieza y orden.
"Nuestra prioridad es evitar que se generen este tipo de residuos, y para eso hay que cambiar muchos hábitos y conductas en la población. Mientras más consumamos, más residuos generamos. Pero lo principal es que hay que minimizar los residuos que generamos, y para eso creamos este reactor de biodiésel ", señaló Valencia, el Doctor Brown (de la peli "Volver al Futuro") de la muni pintanina.
Vida útil
Junto a su equipo, Valencia preparó una mezcla de aceites usados, soda cáustica y metanol. Con tales compuestos se pueden obtener cien litros diarios de reemplazante de petróleo para los camiones municipales, cubriendo un total de 25% de la demanda interna.
"Este combustible genera menos gases invernadero (nocivos para el medio ambiente y la barra) y además hace más duradera la vida útil de los vehículos", explicó el Giro Sintornillos chileno.
Agregó que por ello "pedimos a la población que entreguen sus aceites usados de cocina para que lo transformemos en biocombustible, a través de un proceso químico que se llama transterificación y que reemplaza al petróleo".
Para que la barra se motive, el municipio le da facilidades en los permisos a los ambulantes que laburan en las esquinas vendiendo sus productos, y de pasada ayudan a la tierra reciclando los aceites que sirven para preparar papas fritas y sopaipillas.
En la muni están esperanzados en que la empresa privada se interese en el proyecto, ya que resulta más económico a la hora de gastar en combustible: el litro de este ecológico líquido cuesta sólo 200 pesos, muy por debajo de los $660 que sale aproximadamente el litro de petróleo diésel.