El doctor tevito Pedro Vidal dejó el bisturí y las operaciones a famosos para subir el Everest. Y luego de caminar por 14 horas, sentir el frío calándole sus huesos, logró la hazaña y llegó a la cumbre más alta del mundo.
El médico de Cirugía de cuerpo y alma alcanzó la altura de 8.848 metros, cerca de las 5 de la madrugada de ayer (las 14.50 horas en Los Himalaya).
La gracia la logró junto a otros 9 valientes compatriotas y 10 sherpas (pobladores del lugar).
“¡Estamos en la cumbre!”, fue lo primero que soltó el líder de la escalada, Rodrigo Jordan, en su cuenta Twitter, tras lograr la increíble hazaña.
El doc no la tuvo fácil, ya que soportó temperaturas de 30 grados bajo cero y fuertes vientos. “Rodrigo me dijo que sintieron frío, pero que estaban muy emocionados por su logro”, reveló Tomás Grifferos, amigo del escalador y quien fue el primero en contactarse con el grupo luego de llegar a la cima.
El bichito de Vidal por alcanzar el “techo del mundo” comenzó hace tiempo, según contó Grifferos: “Se nos acercó hace un par de años y nos dijo que quería ser parte de la expedición. Él hizo varias salidas a terreno, haciendo trekking y ahí me dijo: Esto es para mí”.
Para llegar sin problemas a la cima al doctor le sirvieron sus largas jornadas recorriendo montañas, como reveló su amiga, la doctora María Angélica Ibáñez: “Estuvo dos años subiendo cerros, preparándose físicamente. Estuve con él tres semanas en la primera etapa de la expedición y se veía súper bien”.
Luego de lograr la proeza comenzó el descenso, que duró 8 horas, hasta llegar al campamento 3, donde pasaron la noche.