El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, se levantó tempranito para cumplirle a San Expedito, el santo romano de las causas perdidas.
De impecable terno, el ex concejal UDI y ahora flamante sheriff de la populosa comuna agarró su auto y se fue hasta Reñaca, junto a la fiel concejala Inés Gallardo, la misma que prefirió quemar sus naves en el PPD por darle su voto a Carter y así lograr que la comuna tuviera alcalde.
Casi un mes después de ser electo tras una docena de fallidos intentos, Carter aterrizó en el popular santuario a las 11.30 horas. Comenzaba así la última parte de una cruzada que partió cuando la mismísima Inés Gallardo, devota del santo le aconsejó encomendarse a San Expedito para conseguir que finalmente se lograra la votación.
"En los días más difíciles de la crisis, cuando nadie quería dar quórum (…) Inés Gallardo dio el paso definitivo para que yo pudiera ser alcalde, y me dijo: 'Vamos a San Expedito, encomendémonos' y lo hicimos y nos pegamos un lagrimón, mientras pedíamos y prometíamos que cuando cumpliera un mes vendríamos a darle las gracias", confesó don Carter.
Y como no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, había que cumplir. "San Expedito es cobrador, así que no podía pasar un mes como alcalde sin venir a verlo", remató Carter.
Confesó que haría más viajecitos, quizás para ver si también el santo le da una mano para borrarlo del Dicom, donde le penan 33 protestos y 43 morosidades, por un total de 25 palos.