Don Luchito se ganó el corazón de todos

La historia de Don Lucho (82) les rompió el alma a muchos compatriotas. En medio de una entrevista pa’ la tele, la pena por perder su casa en Los Vilos pudo más que su fortaleza para levantarse tras el guaracazo. Entre lágrimas, agradeció estar vivo y señaló que iba a apechugar como todos los chilenos para salir adelante. ¡Grande!

El emotivo momento quedó registrado por las cámaras de Chilevisión y al toque las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo hacia el abuelito.

La Cuarta pudo conversar con Luis Carril, quien  relató cómo vivió el terremoto que afectó al norte chico del país.

“Estaba solo, porque mi amigo Carlos Donati (24) había salido a comprar la once. Miré por la ventana, pero no vi que el mar estuviese movido, así que volví a mi sillón. De repente, entran a la casa y me gritan salgamos de acá que se viene el mar y hay alerta de tsunami. Les dije que mantuvieran la calma, pero me sacaron en andas”, reveló.

El Tío Lucho, que llegó hace doce años a vivir al borde la playa en Los Vilos, Región de Coquimbo, señaló que recién cuando lo subieron al auto y miró por el espejo retrovisor cachó que la ola empezó a pisarle los talones.

“Fue igual que en las películas. De repente, vimos que además de la ola de atrás se venía una de frente, así que no teníamos escapatoria. Nos bajamos y nos sujetamos a una reja. De ahí empezamos a subir al cerro de a poco. Las olas se juntaron y arrasaron con casas y el auto al que nos habíamos subido. Fue de no creer”, contó.

DESTRUCCIÓN TOTAL

Luchito bajó al toque con sus amigos, pero los tontitos de siempre habían empezado tempranito a saquear, por lo que el retorno no fue nada tranquilo.

“Fue terrible lo que pasó con la destrucción, pero más penca fue ver a la misma gente saqueándonos, fue vergonzoso”, afirmó.

Sobre la cuática experiencia que vivió, Luis explicó al diario pop que aunque lo perdió todo igual no duda que saldrá adelante.

“Mi mujer, que en paz descanse, siempre me decía que por qué andaba tan feliz, pero yo le decía mientras tenga salud hay que ser feliz, y esta no va a ser la excepción”, confesó.

Pero su triste historia no quedó indeferente. Incluso el mismo Leonardo Farkas se enteró de su tragedia y le aportó 3 palitos para que levante nuevamente la casa que construyó con sus propias manos.

“Le agradezco la ayuda. Faltan más empresarios como él. Igual quiero que sepan que acá en la comuna todos somos Luchito y necesitamos ayuda por igual, no sólo yo”, concluyó Carril con un corazón que no le cabe en el chope.

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