Ante la falla del sistema de justicia y de seguridad, fue la divina providencia la encargada de proteger a dos mujeres de morir apuñaladas por sus respectivas parejas en dos comunas de la capital, en menos de 48 horas.
La noche de este jueves un hombre de 52 años apuñaló en el abdomen a su pareja, de 59 años, en la vivienda de ésta, ubicada en la calle Pedro Aguirre Cerda de Renca. Después arrancó, pero fue detenido por Carabineros, tras la denuncia de los vecinos.
Según la policía el hombre venía saliendo de la cárcel y tiene a su haber dos condenas por agresiones, amenazas y desacato. Es más al acercarse a la víctima infringió una medida cautelar, que al parecer para este tipo de sujetos pesa menos que un paquete de cabritas.
El capitán de Carabineros Jorge Rubio, señaló que el tipo mostraba una actitud celópata constante que se vio agravada por el trago.
La víctima mantiene "internada en la Posta 3 de Santiago y, afortunadamente, dentro de su lesión, está fuera de riesgo vital", explicó el uniformado.
Apuñalada en la garganta
La salvada que se pegó otra mujer agredida en San Ramón, es otro de los casos atribuido a un milagro. La mujer fue apuñalada en la garganta por su pareja porque no le quiso dar un cigarro.
El hombre discutió acaloradamente con su compañera y tras encerrar en el dormitorio a su pequeñas de 6 y 9 años la tacó con un cuchillo en el cuello y en otras partes del cuerpo.
Ante los gritos desesperados de las niñas los vecinos alertaron a Carabineros, quienes detuvieron al sujeto cuando éste cayó a una piscina vacía después de caer desde los techos, la vía que de escape que usó al verse acorralado.
La víctima está internada grave, aunque fuera de riesgo vital, en el hospital Padre Alberto Hurtado.
