SANTIAGO, 17/07/09.- Una verdadera tragedia se desató durante la madrugada en la comuna rural de Gorbea, donde dos pitufitos murieron abrasados por las llamas que afectaron a su vivienda, mientras que su madre, en un vano y desesperado intento por salvarlos, quedó con quemaduras de extrema gravedad, que la mantienen internada en el Hospital de Temuco.
Las llamas aparecieron en el primer piso de una de las viviendas ubicadas en la intersección de las calles Loúrdes con Padre Hurtado, lugar donde a esa hora dormían los hermanitos Fernanda Acuña Segura, de 13 años y su hermano Nicolás Esparza Segura de sólo tres meses de edad.
Al percatarse del fuego, la madre de los niños, Valeria Andrea Segura, quien estaba junto a ellos, intentó salvarlos, pero las llamas los envolvió, impidiéndoles salir del infierno en que se encontraron.
De acuerdo al relato de los vecinos, ella quiso salir por la puerta, y "cuando abrió se encontró con puras llamas, y no pudo hacer nada".
En un primer momento, los vecinos pensaban que tanto la mujer como los hermanitos habían logrado salir "pero al rato nos enteramos de que a los niños no los habían podido sacar", dijo una de las 12 vecinas afectadas además por las llamas, que los dejó prácticamente en la calle, ante lo cual el Municipio inició de inmediato una campaña para ir en ayuda de los damnificados.
La madre de los menores, Valería Andrea Segura, quedó internada con diagnóstico de grave en el Hospital de Temuco, hasta donde fue trasladada con quemaduras de consideración.
