SANTIAGO.- Dos supuestos infanticidios enlutan el norte y el sur de nuestro terruño, luego que las madres de ambos pequeños los ahogaran recién nacidos. La triste coincidencia involucra a una mujer de 33 años y a una lola de 18, quienes habían mantenido su embarazo en secreto.
El primer caso ocurrió en la localidad de Itahue, Región del Maule, dónde una fémina lanzó a su bebé en un pozo séptico apenas nacido. Según las investigaciones, el pequeño vivió alrededor de cinco minutos y luego murió, informó a LaCuarta.com el jefe de la Brigada de Homicidios, Claudio Díaz Navarro.
Destino que compartió con su madre, pues ésta no logró superar la anemia aguda con la que llegó al hospital de Molina y falleció. Tras la atención de emergencia los médicos concluyeron que el grave estado de la mujer, que ya tenía cuatro hijos, se debía a un aborto casero.
La policia de inmediato comenzó una investigación para dar con el paradero del feto, que finalmente fue encontrado por un familiar. Tras la autopsia se determinó que el niño había respirado por lo que se trataría de un infanticidio.
El subcomisario Cárdenas manifestó que en estos momentos se investiga a la familia de la mujer, especialmente a su actual pareja, por su posible participación en la muerte del recién nacido.
En el segundo caso una chiquilla de 18 años dio a luz en el baño de su casa en Antofagasta y luego ahogó a su pequeño en el inodoro, lo envolvió en unas toallas y lo dejó dentro de un recipiente plástico, relató a LaCuarta.com el subcomisario de la PDI, Franco Cárdenas.
Después del alumbramiento, la joven tuvo una hemorragia severa y debió recurrir al hospital Regional de Antofagasta. Los doctores se dieron cuenta que sus desgarros internos se debían a un trabajo de parto.
Pese a la evidencia del alumbramiento, la joven lo negó. Por ello la PDI se trasladó al hogar de la muchacha, ubicado en la población Miramar Norte. Allí envuelta en una toalla encontraron el cadáver de una nena dentro de un recipiente plástico.
El subcomisario Cárdenas manifestó que según la autopsia la angelita murió por asfixia.
La lola, que no le había confesado a su familia ni a su pareja que estaba embarazada, fue puesta a disposición del Tribunal de Garantía de la ciudad.