"El testimonio de Fabiola es impactante, ella mostró el verdadero rostro de la violencia en nuestro país, ese que muchas veces no queremos ver".
Con esas palabras, la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, graficó la consternación que le provocó el caso de Fabiola Avilés Navarrete.
Como contó ayer el diario pop, la valiente mujer subió a Facebook una foto de su rostro morado y ensangrentado para mostrar los maltratos que le propinaba su propio marido.
"La violencia intrafamiliar es un cáncer que tenemos como sociedad", dijo Schmidt y agregó que "verlo en casos tan dolorosos como el de Fabiola nos han ayudado mucho a generar conciencia" para denunciar y poner freno a estos despreciables hechos.
Hasta ahora, el país ya suma 14 femicidios, que aunque representan la mitad de los que se contaban el año pasado a la misma fecha, no son una cifra para sacar pechito. En este calcetín de tierra, aproximadamente 50 mujeres son asesinadas anualmente por un hombre que alguna vez juró amarlas.
Por eso mismo, la ministra recalcó que las mujeres no deben creer cuando el agresor les promete cambiar. "La violencia no se recupera por buena voluntad, porque en ese hombre es una conducta aprendida que está completamente instalada y que es muy difícil de revertir sin un tratamiento profundo", explicó Schmidt.
Por eso mismo, es importante que las evas no echen pie atrás después de denunciar a los maltratadores.
Fabiola Avilés reconoció que el año pasado estuvo ocho meses separada de su marido, pero volvió con él "porque estaba enamorada".
Schmidt asegura que esa reacción es común, porque las víctimas tienen una dependencia afectiva y muchas veces también económica con el agresor.
"Las víctimas tienen que respetar las medidas cautelares". Y cuando hay niños, "si ella quiere proteger a su hijo debe necesariamente protegerse a sí misma. Eso pasa por no romper una medida de protección", sentenció Schmidt.
En su testimonio, Fabiola contó que la familia de su marido lo apoya en todo e incluso mientras ella intentaba arrancar, su suegro le dijo a su esposo "límpiate los zapatos, que los tienes con sangre".
"Es propio de un agresor venir de una vida de violencia y para todos ellos, el maltrato es una forma normal de solucionar los conflictos en la pareja", reveló la ministra.
Carolina Schmidt dijo que no dejarán sola a Fabiola.
"Le vamos a prestar toda la ayuda judicial para protegerla", explicó. También habrá apoyo sicológico para la víctima y su pequeño hijo, que tiene menos de tres años.
