El protagonista de este drama nació encerrado en el cuerpo de una mujer, pero 16 años más tarde a primera vista es un varón que lucha por sus derechos. Usa el pelo cortito y ropa suelta. Su voz es grave y sus pechos no se notan nada.
El drama que aqueja al transgénero se desencadenó en el Liceo General San Martín, de Santiago. Ingresó al colegio el año pasado, porque en el Amunátegui sólo lo dejaban ir con pantalones en invierno.
La dirección del establecimiento que lo dejó colgar el jumper para siempre decidió ocultarles a sus compañeros la orientación sexual del alumno de tercero medio y de promedio 6,5. Para pasar piola, iba al baño de los profesores y tenía permiso para no hacer clases de educación física.
A pesar de que sólo tenía un amigo en el curso, todo iba bien hasta que una niña de primero medio se enamoró de él. En junio una inspectora se enteró del incipiente romance, y les contó a la menor y a sus padres la particularidad del muchacho, a pesar de que según el chiquillo la niña ya lo sabía. De ahí la noticia se corrió y los imbéciles de siempre comenzaron a hostigarlo.
El 2 de julio cuatro compañeros lo molestaron en clases. "Me tiraban papeles con escupos y yo trataba de ignorarlos", contó.
¡PLOP!
La cuática llegó a oídos de la directora del liceo, que juntó a los cinco alumnos para arreglar el entuerto. ¡Fue para peor!
Según la víctima, un cabro le habría dicho: No te sarpís, en cualquier momento mis amigos te rajan el paño y te llenan de plomo. "Yo les respondí que también tengo amigos, y la directora me pidió que saliera de la sala", añadió.
Después de clases los cuatro pasteles lo atacaron a la salida del Metro Toesca. "Uno me dio un combo en la cara por la espalda, caí al suelo y ahí me patearon hasta que se cansaron. Me amenazaron de muerte y me dijeron que me violarían para hacerme mujer", recordó el menor.
La paliza llegó a oídos de la dirección de colegio, que, según denunció el lolo, no hizo mucho por sancionar a los abusetes. Lo cambiaron de curso y los matones... bien, gracias.
PADRE TEME QUE INTENTE SUICIDARSE POR CULPA DE MALDITA DISCRIMINACIÓN
El testimonio que dieron los padres del joven transgénero fue una muestra de cariño notable. A pesar de que están separados, Carmen y Víctor asumieron juntos la defensa de su hijo y bajo la asesoría del Movilh anunciaron que se querellarán en contra de los agresores.
El papá (en la foto) contó que si su hijo se siente hombre, "yo se lo respeto". Lo que molesta a Víctor es que hasta ahora los agresores no hayan sido sancionados y la víctima sea la única damnificada al deber cambiarse de curso.
Con lágrimas en los ojos por la injusticia dijo: "Hemos hecho todo por nuestro hijo. Yo lo apoyo porque lo quiero y temo que se tire de un edificio por la venta".
La mamá agregó que el menor "está mal sociológicamente y tiene mucho miedo".
La directora del liceo dijo que sólo la Dirección Educacional Municipal de Santiago se podría referir al tema. Dicho organismo nos informó que hará lo posible por aliviar la situación del la víctima.