El drama de los niños chilenos atrapados en Siria

Siete hermanitos quedaron huérfanos en un campamento tras la muerte de sus padres, quienes se habían unido al Estado Islámico.

En el campamento de Al-Hol, noroeste de Siria, viven siete pequeños de ascendencia chilena. Todos sufren de desnutrición y afecciones pulmonares sin tratamiento correcto.

Sus padres eran el noruego Michael Skråmo y su esposa, Amanda González Pape, chileno-sueca. Ambos cayeron en combate tras unirse al Estado Islámico.

El padre de la mujer, Patricio González, abuelo de los angelitos, viajó de  Gotemburgo a Siria para dar con el paradero de ellos y cumplió con su objetivo. Sin embargo, a la hora de la verdad, el gobierno de Suecia le habría negado la ayuda debido a que se trababa de "hijos de terroristas".

Por ello,  mandó una carta al ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Roberto Ampuero, a través de un amigo de la familia, asegurando que pide sólo el respaldo necesario para conseguir la autorización en Siria.

La familia González Gálvez no quiere dinero por parte del Estado, pues asegura que cuenta con los recursos para hacerse cargo de los menores.

Desde la Cancillería han seguido de cerca el caso e incluso el embajador chileno en Estocolmo  se reunió con las autoridades de ese país para evaluar acciones y colaborar de forma conjunta.

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