La profesional resultó con fractura de tobillo y heridas en sus piernas, codos y tobillos luego de que unos delincuentes la atropellaron con su propio auto.
Con lesiones de diversa consideración, aunque agradecida por aún seguir con vida, se encuentra la doctora Rina Aldas, quien el pasado viernes fue la víctima de un violento asalto en el estacionamiento de un restaurante ubicado en la comuna de Conchalí.
De esa traumática experiencia conversó la mujer, acompañada por su marido, en una entrevista concedida a Las Últimas Noticias.
"Salimos de la consulta y nos fuimos a cenar", comenzó su relato Rina, quien dicho sea de paso es la dueña de un centro asistencial en Recoleta. "Nos estacionamos pero no nos bajamos", agregó enseguida.
No se bajó, porque en ese minuto precisamente sostenía una conversación con una abogada… fue entonces cuando comenzó la pesadilla de su vida.
Según recuerda la doctora, lo primero que notó fue que le golpearon la ventana. Al mirar, junto a su esposo notaron que los apuntaban directamente con dos pistolas a corta distancia.
"Cuando me bajé, fui increpado con un nivel de agresión importante. Uno de ellos cruza y forcejea con mi señora para quitarle el bolso", continuó él, Eugenio Lena.
Lo que viene ahora fue lo peor: durante el forcejeo, Rina cayó y quedó ubicada justo detrás del automóvil. Y los delincuentes, que rápidamente lo abordaron, comenzaron a andar marcha atrás.
"Me acerco para correrla hacia el lado pero el infeliz echa andar la camioneta, retrocede y el auto la agarró con la puerta y todo para atrás", completó Lena.
Los segundos más dramáticos de su vida
Rina habló con el medio cargando con una fractura de tobillo y otras lesiones en su pierna derecha, codos y tobillos.
Eso le dejó la encerrona.
Pudo ser peor, pero por suerte su marido, Eugenio, logró moverla un poco. "Si no, quizás estaría muerta", se apresuró a decir ella.
Y describió probablemente el momento más difícil de su vida: "Me pasaron el auto encima de las piernas, los tobillos y las caderas. Me arrastraron".
Durante la conversación, Rina también reveló que no es la primera vez que sufre un asalto. De hecho, hace apenas un par de semanas le rompieron uno de los vidrios de su auto para sustraerle un computador.
Contó, además, que cinco meses atrás le robaron en su propio centro médico.
"No ha habido justicia. No solo fuimos víctimas de unos delincuentes, sino que también del sistema que no funciona", completó la doctora.