La "dark net" o internet oscura es uno de los grandes misterios del cibermundo. Tras la impactante revelación de un supuesto extraterrestre, miles de usuarios se hacen la pregunta del millón: ¿qué otros secretos esconde esta plataforma virtual?
Ciberterrorismo, muertes o asesinatos retransmitidos, acceso a cuentas bancarias, compra de drogas y armas, pornografía infantil, o estafa son algunos de los delitos que se cometen en la esquina negra del cibermundo. Al menos, eso aseguran quienes han tenido acceso.
La también llamada "web profunda" se vale de una privacidad que alimenta el deseo delictivo. Tal fue el caso del asesino que impactó al mundo a mediados de 2016, en "el tiroteo de Múnich". Según informó la policía alemana, el atacante que mató a nueve personas en un centro comercial, compró el arma en la internet oscura.
Eduardo Casas Herrer, policía de la Unidad de Investigación Tecnológica de España y autor del libro "La red oscura", contó a EFE que "es enorme la cantidad de personas que están buscando e intercambiando pornografía infantil. Abusando, por suerte, hay menos, y además son nuestra máxima prioridad".
"El delito es inherente a la sociedad. Los ordenadores no son sino una extensión de ésta (...) lo que antes se hacía en una reunión ilícita en un bajo clandestino un domingo por la noche, ahora se hace desde el domicilio", agregó el experto.
INTERNET OSCURA PARA DROGAS
Según un estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías, en esta red oscura operan páginas web "similares a plataformas online que facilitan el comercio, como eBay o Amazon" pero que tienen como principales diferencias el anonimato de sus usuarios y también la legitimidad de la mercancía a ofrecer.
La mayor actividad que se observa en este mercado es en la venta al por menor, y dentro de ella las transacciones relativas al cannabis y la cocaína.
Al analizar los ingresos que genera esta actividad por países de la Unión Europea (UE) entre 2011 y 2016, se observa que la "vasta mayoría de las ventas" se originaron en Alemania (26,6 millones de euros en el periodo estudiado), Reino Unido (20,3 millones de euros) y Holanda (17,9 millones).
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